En el marco del Mes de la Prevención del Suicidio, Karent Medina Machuca, directora de la Unidad de Servicios Educativos, aseguró que las escuelas de Tecomán están implementando medidas para capacitar a las y los profesores en la detección y canalización de casos de depresión, así como en la prevención del suicidio.
Medina Machuca explicó que, a través de la web de la Secretaría de Educación y Cultura del Gobierno del estado, se comparten diariamente estrategias y recursos destinados a las y los docentes. “Los maestros reciben información continua sobre cómo abordar temas importantes en las aulas, tales como el consumo de sustancias tóxicas, la importancia de la salud mental, la alimentación sana y la prevención de adicciones,” detalló.
Esa capacitación tiene como objetivo proporcionar a las y los educadores las herramientas necesarias para identificar posibles signos de depresión y otros problemas emocionales en sus estudiantes.
Además, dijo que la Unidad de Servicios Educativos promueve una guía para padres de familia con orientaciones sobre cómo apoyar a sus hijos en cuestiones de salud mental. “Es fundamental involucrar a los padres en este proceso. La guía les proporciona recursos y recomendaciones para ayudar a sus hijos a enfrentar desafíos emocionales y para detectar señales de alerta que puedan requerir intervención profesional,” añadió Medina Machuca.
El énfasis en la prevención y la capacitación, resaltó, es particularmente relevante dado el preocupante contexto nacional. Y es que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el suicidio es una de las principales causas de muerte entre menores de edad en México.
En 2023 se registraron más de mil casos de suicidio entre jóvenes de 10 a 19 años, lo que resalta la urgente necesidad de estrategias efectivas de prevención y apoyo emocional en el ámbito educativo.
Medina Machuca también destacó la importancia de la formación continua para los docentes. “Los profesores juegan un papel crucial en la vida de los estudiantes y, en muchos casos, son la primera línea de contacto cuando un menor enfrenta problemas emocionales. Es esencial que estén bien preparados para reconocer estos signos y actuar en consecuencia”, concluyó.
