Representantes de los trabajadores judiciales mexicanos se manifestaron de nuevo frente a las puertas del Senado de la República, organismo que aprobó de madrugada la reforma judicial en lo que calificaron como “día negro” para la historia de México.
“Hoy es un día negro para nuestro Estado de derecho y para el futuro de nuestra nación, hoy la mayoría del oficialismo recurriendo a las prácticas más desleales e inaceptables en una democracia, corrompiendo y sometiendo, ha decidido aprobar una reforma que atenta directamente contra la independencia del poder judicial”, exclamó Juan Fuentes, la directora nacional de la Asociación de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación A.C. (JUFED).
Fuentes, acompañada en el estrado por otros trabajadores judiciales y estudiantes de Derecho, clamó contra una reforma que, en su opinión, “pondrá en riesgo la protección de los derechos fundamentales” de todos los ciudadanos mexicanos.
“Esta reforma rompe ese equilibrio subordinando nuestras decisiones a la voluntad de quienes detentan el poder político en turno y como bien sabemos, la justicia que responde a los intereses políticos, no es justicia”, afirmó la representante judicial, sobre una reforma que contempla que a partir de 2025 haya elecciones populares de jueces, magistrados y la Suprema Corte.
Advirtió, además, de los “efectos devastadores” que tendrá la reforma sobre las perspectivas de la económica mexicana.
“Los inversionistas internacionales buscan países con sistemas judiciales independientes donde las reglas del juego sean claras y predecibles. Si el sistema judicial se convierte en una extensión del poder político o peor aún, de intereses criminales, la confianza en el Estado se va a volver a evaporar”, advirtió.