El Borussia Dortmund mostró su mejor imagen del inicio de campaña para derrotar al Heindenheim, hasta ahora líder de la Bundesliga, con una extraordinaria actuación de Karim Adeyemi y renovó sensaciones antes del estreno en Liga de Campeones.
Los de Nuri Sahin se presentaron al choque con la gran novedad de su fichaje estrella el pasado mercado, el guineano Serhou Guirassy, segundo máximo goleador el pasado curso en la Bundesliga con el Stuttgart e inédito hasta la fecha por una lesión de rodilla que estuvo cerca de frustrar su contratación.
Bajo la premisa de brindarle un debut acorde a las expectativas, el cuadro Borusser planteó un duelo de altos vuelos desde el inicio, en contraposición de la espesura que había presidido sus primeros partidos.
Con Adeyemi revoloteando desde el principio por todo el frente ofensivo, Gross prendió la mecha de la siempre inflamable afición del Signal Iduna Park a los 5 minutos con un disparo desde la frontal que se marchó fuera por poco.
Y unos minutos después llegó la ignición total. Una fantástica diagonal tirada por el propio Adeyemi finalizó en un pase a la corona del área donde aguardaba Malen, quien dirigió un disparo seco que despejó defectuosamente al fondo de la red el meta Müller.
Solo era el comienzo del festival. 6 minutos más tarde, una contra magistral, con el neerlandés percutiendo por el carril del 10 cual cuchillo caliente en mantequilla, dio paso a una triangulación, con Brandt de generoso enlace, para que fuera esta vez Adeyemi el que definiera a placer.
El Heidenheim no sabía qué hacer. Su entrenador Frank Schmidt veía como su hasta ahora inexpugnable defensa se tornaba en una verja agrietada por la que se infiltraban con facilidad los vertiginosos atacantes alineados por el técnico turco, instalados casi perpetuamente en campo contrario.
En el flanco opuesto, con el argelino Bensebaini en lugar del sancionado Schlotterbeck en los de amarillo y negro, no hubo noticias hasta cerca de la media hora, con el joven Wanner, cedido por el Bayern Múnich, como único eslabón que se salía de la cadena de confusión que atenazaba al Heidenheim.
Ante el desconcierto, el conjunto del sur de Alemania trató conectarse al partido con un balón sacado de banda por el costado derecho que desembocó en un centro del lateral Omar Traoré, para que el punta Marvin Pieringer cabeceara picado al fondo de la red y recortara las distancias.
Fue solo un espejismo. Apenas había sacado de centro el Borussia cuando una gran jugada individual por la banda derecha de Ryerson, con autopase incluido, convergió en un pase al corazón del área que dejó pasar Guirassy de túnel, para que Adeyemi rubricara su soberbia primera mitad.
El regreso de vestuarios no tuvo novedad. El escurridizo extremo alemán seguía enloqueciendo a la zaga del Heidenheim, mientras el ariete guineano esperaba la oportunidad para inaugurar su historial goleador en Dortmund.
A punto estuvo hacerlo en otro gran contragolpe trenzado entre Brandt, Adeyemi y el propio delantero, partícipe de nuevo con otro túnel para conectar a los dos primeros, pero el pase final del segundo le sorprendió a contrapié.
Momentos después dispuso de una aún más clamorosa. Un balón centrado desde la derecha por Sabitzer, que había entrado en la segunda mitad, dejó solo al exjugador del Stuttgart frente a Müller, pero su intento de remate acrobático fue repelido por el cancerbero.
Un ingenuo penalti cometido por Süle, al que se le había anticipado astutamente el danés Kaufmann, se tradujo en un oportuno tanto por parte de Breunig que devolvía al partido al Heidenheim.
Las dudas se trasladaron al banquillo local, que contempló como su rival se creyó con opciones de igualar el marcador. Un par de acometidas les metió el miedo en el cuerpo en los instantes postreros a los de Sahin, que pudieron certificar la victoria gracias a otra pena máxima, ya en el descuento, por una mano inocente de Traoré dentro del área al intentar un despeje. El capitán Emre Can no perdonó.
Con esta victoria, con sufrimiento final, los del técnico otomano se colocan provisionalmente líderes de la Bundesliga y se llevan una dosis de moral para el estreno en la máxima competición continental, de la que fueron finalistas la campaña anterior, el miércoles en Brujas. Adeyemi, el que más.