El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que el ex presidente Ernesto Zedillo se ha convertido en el nuevo líder de la oposición y que ahora es como el Dios de ellos.
“Claro que imagínense a los que rescató, ¿cómo lo ven a Zedillo? Es como su Dios”, declaró López Obrador durante su conferencia matutina.
“Y pues ya no hablemos de la represión de Aguas Blancas, de Acteal, todo eso se les olvida hasta a los de las organizaciones no gubernamentales, ya Zedillo se convierte en dirigente de la oposición”, afirmó.
De acuerdo con información de Reforma, el mandatario explicó que esta percepción se debe a que Zedillo les dio el Fobaproa, beneficiando a una minoría rapaz que es dueña de los partidos de oposición.
“Porque necesitaban un reacomodo, un recambio, simular, que iba a haber un cambio y terminaron uniéndose nada más que no contaban, una de las cosas que me siento más satisfecho es que, cuando Zedillo precisamente estaban en ese plan del bipartidismo, que querían establecer un sistema bipartidista desde Salinas, PRI PAN, porque en esencia es lo mismo”, afirmó López Obrador.
Además, precisa Reforma, el presidente recordó que en el pasado llegó a comparar a estos partidos con marcas de refrescos.
“Llegué a decir en eso, entonces, que la diferencia entre el PRI y el PAN era como la diferencia que había entre la Coca-Cola y la Pepsi-Cola, que era lo mismo, hablábamos desde entonces del PRIAN”, explicó.
López Obrador señaló que esta estrategia bipartidista formaba parte de un plan de la oligarquía.
“Eran los dueños o son los dueños de los 2 partidos y usaban a un partido o a otro de acuerdo a lo que les convenía engañando a la gente, porque los pueblos en los municipios en los estados se enfrentaban PRI-PAN, pero arriba, desde Salinas, empezaron a actuar de manera conjunta”, aseveró.
El mandatario destacó cómo su partido logró romper este esquema bipartidista.
“Resulta que esto es en el 95, en el 97 ya yo llegué a vivir, en el PRD, miren en el 95, 8 senadores, en el 97 desplazamos al PAN y nos quedamos en el congreso como segunda fuerza política y les rompimos el esquema bipartidista”, recordó López Obrador.
Asimismo, precisa Reforma, el presidente contrastó la situación de su Gobierno con administraciones anteriores, afirmando que antes no había un gobierno del pueblo y para el pueblo, sino que estaba al servicio de una minoría rapaz.
López Obrador aprovechó para criticar duramente la gestión de Zedillo, particularmente con relación al Fobaproa. Citó un informe de 1996 donde Zedillo estimaba el costo del rescate bancario:
“Estos apoyos no son para respaldar a los accionistas de los bancos, son para proteger la integridad de los recursos depositados por las personas, las familias, las empresas en la banca, así como para auxiliar a los deudores, a fin de que participen y contribuyan en la recuperación de la economía, por eso se han comprometido recursos fiscales estimados a precios de 1996 en más de 180 mil millones de pesos que se irán erogando a lo largo de varios años”.
López Obrador señaló que la estimación de Zedillo estaba muy por debajo del costo real.
“Él estimó 180 mil millones de pesos, saben cuánto le ha costado el pueblo de México se rescate hasta hoy? 3 billones o sea, el experto se equivocó, pero por muy poco ¿cuántas veces son? Saca la cuenta”, cuestionó el presidente.
El mandatario agregó que el costo real ha sido 17 veces más de lo estimado inicialmente por Zedillo.
López Obrador también criticó la privatización de los ferrocarriles nacionales durante el Gobierno de Zedillo.
“Y todavía tiene la desfachatez agréguenle que fue el que vendió los ferrocarriles nacionales, vendió los ferrocarriles, acabó con los trenes de pasajeros y terminando su mandato de presidentes, se fue a trabajar de asesor, incluso todavía anda en eso, en una empresa ferrocarrilera que se benefició con la privatización de los ferrocarriles nacionales”, afirmó.
El presidente destacó que Zedillo solía mantener un perfil bajo, limitándose a participar en conferencias internacionales.
“Se iba con Vargas Llosa y con los intelectuales del conservadurismo se iba a conferencias internacionales. Pero ahora sí se vino y se desató, la maleanteada”, añadió.
López Obrador enfatizó que en su administración se ha empoderado al pueblo, a diferencia del pasado, cuando existía “el poder sin el pueblo”.
“La democracia está compuesta de dos palabras: demos y kratos. Lo que había y lo que quisieran que regresara es el kratos sin demos, el poder sin pueblo y eso ya no va a regresar”, explicó el presidente.
A pesar de las críticas, detalla el diario nacional, López Obrador aseguró que su Gobierno continuará con el proceso de cambio.
“Pero nosotros vamos a continuar con el cambio, vamos bien, está estable la economía… claro, hay quienes no lo ven así, pero tienen el derecho a disentir”, concluyó.
Con información de Reforma