El expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) y el líder de los republicanos en el Congreso, Kevin McCarthy, arremetieron contra el mandatario Joe Biden por las acusaciones contra su hijo, Hunter.
“¡Guau! el DOJ (siglas en inglés de Departamento de Justicia) del corrupto Biden acaba de terminar con cientos de años de responsabilidad penal concediendo a Hunter Biden una mera ‘multa de tráfico’. ¡Nuestro sistema está ROTO!”, dijo Trump en su red social, Truth Social.
De esta forma, el exmandatario reaccionaba a los cargos presentados contra Hunter Biden, de 53 años, quien ha aceptado un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía de Delaware (EUA).
El hijo del presidente ha sido imputado de posesión ilegal de un arma y por presentar y pagar tarde sus declaraciones de impuestos en 2017 y 2018. Hunter Biden ha aceptado declararse culpable de las acusaciones relacionadas con el fisco, con lo que podría evitar entrar en la cárcel.
McCarthy apuntó en declaraciones a los periodistas que “esto continúa mostrando un sistema de 2 niveles en EUA”.
“Si eres el principal oponente político del presidente, el DOJ tratará de enviarte directamente a la cárcel, pero si eres el hijo del presidente obtendrás un acuerdo favorable”, lamentó.
No obstante, el presidente de la Cámara Baja auguró que esto “mejorará” la investigación de los republicanos sobre Hunter Biden, porque a partir de ahora el Departamento de Justicia “no podrá retener ninguna información”.
El acuerdo entre Hunter Biden y la fiscalía incluye también lo que en el argot judicial de EUA se denomina “desvío previo al juicio” en lo que se refiere al cargo de posesión ilegal de un arma de fuego. Ese mecanismo sirve para esquivar un enjuiciamiento tradicional y que el acusado pase a un programa de supervisión comunitaria.
Si un juez federal acepta el acuerdo, esto podría suponer el fin de la investigación a Hunter Biden, que ha salpicado a su padre, cuyos rivales políticos han utilizado estas pesquisas para arrojar dudas sobre los negocios del hijo en el extranjero y para describir a la familia de presidente como corrupta.
Tras darse a conocer el pacto, el presidente expresó este martes amor por su hijo a través de uno de los portavoces de la Casa Blanca, Ian Sams.
“El presidente y la primera dama aman a su hijo y le apoyan mientras sigue intentando reconstruir su vida”, dijo en un comunicado el portavoz, quien rechazó hacer comentarios específicos sobre el caso judicial.
Esta investigación se abrió en 2018 durante el mandato del expresidente Donald Trump (2017-2021) y ha sido utilizada por los republicanos desde 2020 para atacar al presidente demócrata, al que acusan de no haber hecho ningún esfuerzo para llevar esta indagación hasta el final.