Un equipo Observador Independiente (IO) designado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) para seguir los Juegos Panamericanos disputados en 2023 en Santiago de Chile sentenció que se precisa una mayor profesionalización en futuras ediciones, tras detectar fallos en la localización de los deportistas, en los controles por sorpresa, en el envío de muestras al laboratorio y en la confidencialidad sobre los deportistas que iban a ser sometidos a análisis, entre otras áreas.
El IO emitió un informe en el que “se recomienda encarecidamente que Panam Sports se aleje del enfoque tradicional de gestionar las actividades antidopaje a través de su Comisión Médica”.
“En su lugar, se alienta a que establezca una Unidad Antidopaje operacionalmente independiente, integrada por miembros que trabajen diariamente en operaciones antidopaje, con experiencia para planificarlo de modo que cumpla con los requisitos obligatorios del Código Mundial Antidopaje y las normas internacionales”, añade el documento.
Dicha unidad debería comenzar a operar al menos 12 meses antes de los Juegos. El informe también aconseja que los miembros de la Unidad Antidopaje de Panam Sports “sean expertos que trabajen a tiempo completo en el antidopaje”.
Los Juegos de Santiago, disputados entre el 20 de octubre y el 5 de noviembre de 2023, contaron con la participación de 6,680 deportistas de 41 países. Se tomaron 1,821 muestras válidas y se testó a 1,439 deportistas, un 22% de los participantes.
El 36% de los análisis, 659, fue por sorpresa fuera de competencia. No se utilizaron muestras de sangre seca ni el pasaporte biológico.
De los análisis, 169 fueron de sangre, 27 de ellos fuera de competencia, una cantidad un 63% menor de lo planificado, dice el informe.
Se hallaron 11 resultados analíticos adversos, 7 de ellos cerrados son consecuencias por corresponder a autorizaciones de uso terapéutico o a sustancias prohibidas administradas por una vía permitida.
El documento recoge que los otros 4 casos están “pendientes” de resolución: uno corresponde a ciclismo en pista, otro a baloncesto y 2 a béisbol, todos en deportistas varones y en controles en competencia.
Asimismo, los análisis encontraron 4 casos “atípicos” que se atribuyeron al consumo de carne contaminada por clembuterol.
Pocos controles previos
“No se puso en marcha un programa de test pre-Juegos” y antes de que se inaugurasen solo se tomaron 15 muestras fuera de competencia en la Villa Olímpica.
“Dado que el periodo previo a la llegada de los deportistas a los Juegos se considera de alto riesgo de dopaje, deben hacerse esfuerzos para realizar pruebas selectivas en deportes de alto riesgo, como el atletismo y el ciclismo, basándose en la inteligencia”, subrayan los observadores.
El laboratorio elegido para analizar la orina y la sangre de los deportistas panamericanos fue el de París, pero el contrato no se firmó a tiempo y la instalación francesa recibió el plan de análisis la víspera del comienzo de los Juegos.
Deportistas sobre aviso
“En unas cuantas ocasiones”, el IO se percató de que los responsables de las delegaciones sabían qué deportistas iban a ser sometidos a control, sobre todo en deportes de equipo en los que se llevaba a cabo un sorteo en el descanso del partido.
“Esta práctica constituye una clara violación” de las normas, al permitir un preaviso a los deportistas.
Si algunos comités nacionales no facilitaron la información sobre el paradero de sus deportistas o lo hicieron de forma incompleta, este error “no tuvo consecuencias”. Por eso el informe pide que en el futuro todas las delegaciones faciliten fechas de llegada y salida de sus atletas y el número de habitación en los alojamientos, y recomienda a los organizadores que dispongan de un sistema de escaneo de acreditaciones que permita saber quién entra y sale de la Villa, de los estadios o de las sedes de entrenamiento.
El IO se llevó una buena impresión general de “la conducta profesional, eficiente y eficaz del personal de control”, pero no tanto del personal de apoyo, que tuvo algunas “conductas inapropiadas”.
Los próximos Juegos Panamericanos se disputarán en Lima en el año 2027.