El mexicano Sergio Pérez (Red Bull), subcampeón del mundo de Fórmula Uno el año pasado y octavo en el Mundial, que saldrá decimotercero en el Gran Premio de Singapur, el decimoctavo del año, declaró en el circuito urbano de Marina Bay -donde ganó hace dos años- que «adelantar es muy difícil» en esa pista, por lo que, en la carrera nocturna de este domingo cree que tendrán «una noche larga por delante».
“Fue una sesión (de calificación) muy complicada. La Q1 (primera ronda) estuvo bien, tuvimos una progresión con las ruedas y con el coche; y todo discurría en el sentido correcto. La pista se estaba poniendo más rápida, pero en la Q2, de repente, era difícil cuadrar una vuelta, sólo encontré una décima. Y estábamos sufriendo, sobre todo con los neumáticos; y algo me pasaba con los frenos”, comentó ‘Checo’, nacido hace 34 años en Guadalajara (Jalisco), que el pasado domingo se accidentó, junto al español Carlos Sainz (Ferrari), en la penúltima vuelta del Gran Premio de Azerbaiyán, cuando ambos apuntaban al podio.
«Íbamos más despacio. Nos faltaba mucho agarre a lo largo de la vuelta y no podíamos colocar el coche en la ventana (de rendimiento) adecuada. El uso de los neumáticos ha sido algo bastante complicado hasta ahora durante este fin de semana, así que nos quedan muchas cosas por entender», comentó el bravo piloto tapatío, que cuenta seis victorias y 39 podios en la categoría reina.
«Venimos de un fin de semana bastante fuerte en Baku; y ahora parece que tenemos problemas aquí. Por desgracia, quedamos eliminados en la Q2, no han salido las cosas desde el principio este fin de semana. Creo que hemos perdido potencial desde ayer; así que nos quedan muchas cosas por analizar», opinó ‘Checo’ en el circuito en el que hace dos años logró la que en esos momentos era la cuarta de sus seis victorias en la F1.