Durante la temporada de huracanes, las costas del municipio de Armería se convierten en un escenario vital para la reproducción de las tortugas marinas. María Cruz Rivera, bióloga responsable del Centro Ecológico de Cuyutlán, informó que ese fenómeno natural provoca un incremento notable en la actividad de las hembras que salen a desovar.
En una entrevista, la especialista explicó que “los fuertes vientos superficiales y las corrientes generadas por los huracanes son factores que arrastran a las tortugas hacia las playas, incitándolas a desovar”.
La temporada es propicia, ya que las tortugas marinas, especies en peligro de extinción, dependen de condiciones adecuadas para garantizar la supervivencia de sus crías. Sin embargo, Rivera reconoció que la llegada de esas hembras a la orilla también implica la necesidad de tomar precauciones, tanto para las tortugas como para los visitantes de las playas.
Rivera enfatizó la importancia de seguir ciertas indicaciones al observar una tortuga desovando durante el día: “La interacción humana puede ser perjudicial. Es fundamental que las personas respeten el espacio de las tortugas y sigan estas recomendaciones”.
Entre las recomendaciones mencionadas por María Cruz Rivera se encuentran las siguientes: no acercarse a las tortugas, ya que mantener una distancia segura evitará estresarlas. Asimismo, es importante no tocarlas, ya que el contacto puede causarles daño físico y alterar su comportamiento natural. También es esencial evitar hacer ruido, pues los sonidos fuertes pueden asustarlas e impedir que completen el proceso de desove.
Rivera también aconsejó que, en caso de querer tomar una foto o verlas con más claridad, no se use flash ni luz blanca, ya que la iluminación directa puede desorientar a las tortugas y afectar su capacidad para regresar al mar. “En caso de observar una tortuga en estas condiciones, se debe informar a las autoridades o al personal responsable del área, quienes están capacitados para intervenir y proteger a estas especies. Además, recomendamos mantener a las mascotas alejadas, ya que pueden representar una amenaza”, agregó.
La bióloga informó que “Educar para conservar” es el lema del Centro Ecológico de Cuyutlán, y es un llamado a la acción para todos los ciudadanos y visitantes, ya que la colaboración es esencial para la protección de estas criaturas y su hábitat.
“Con el apoyo de todos, es posible asegurar que las tortugas marinas continúen anidando en nuestras costas, preservando así la biodiversidad del ecosistema marino. Desde el Centro Ecológico de Cuyutlán invitamos a la población a disfrutar de la belleza de la naturaleza, pero también a ser guardianes de nuestras playas y sus habitantes. La responsabilidad recae en cada uno de nosotros”.