El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, urgió este martes a la Asamblea General de la ONU a no “apartar la mirada” ni “bajar la guardia” en su apoyo a Ucrania, hasta que consiga una “paz justa y duradera”.
“¿Mantendremos nuestro apoyo para ayudar a Ucrania a ganar esta guerra y preservar su libertad, o nos alejaremos, permitiendo que la agresión se renueve y que una nación sea destruida?”, preguntó Biden a los asistentes en la Asamblea General de la ONU.
“Yo sé mi respuesta. No podemos cansarnos. No podemos apartar la mirada. Y no dejaremos de apoyar a Ucrania, no hasta que gane con una paz justa y duradera”, se respondió el propio Biden, en su último discurso ante este órgano como presidente.
Biden se enorgulleció de cómo la guerra en Ucrania ha fortalecido a la OTAN, logrando que Finlandia y Suecia se unieran a la alianza.
Nada más comenzar la guerra en Ucrania en febrero de 2022, Biden jugó un papel clave en la formación de una coalición internacional para apoyar a Ucrania con armas y ayuda económica, así como para imponer sanciones a Rusia en coordinación con la Unión Europea, con el objetivo de aislar a Moscú de la economía internacional.
Desde el inicio de la invasión a gran escala hace más de 2 años, Estados Unidos ha entregado a Ucrania 55,700 millones de dólares en asistencia militar, incluyendo armamento potente como los misiles de largo alcance ATACMS.
Precisamente, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lleva meses presionando a Biden para que le permita usar esos misiles ATACMS y otros de largo alcance fabricados con componentes estadounidenses para atacar objetivos dentro de la Federación Rusa y así cambiar el curso de la guerra a su favor.
Zelenski tiene previsto reunirse con Biden en la Casa Blanca este jueves. Además, por separado, mantendrá un encuentro con la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, que aspira a la Casa Blanca y se enfrentará al expresidente y candidato republicano, Donald Trump (2017-2021), en las elecciones de noviembre.