Cientos de migrantes y refugiados pidieron a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, que asume el próximo 1 de octubre, protección ante la violencia a su paso por la frontera sur del país.
Durante una procesión con agentes de la pastoral de la movilidad humana de la iglesia católica, los asistentes a la 110 jornada mundial del migrante y refugiado en Tapachula, en Chiapas, llamaron al Gobierno mexicano a brindar el paso libre y seguro para poder trasladarse a la frontera con EUA.
Evelin Leonel, proveniente de Honduras, solicitó apoyo a Sheinbaum para agilizar las citas en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), ya que afirmó que llevan una demora de unos 6 meses.
“Nos sentimos inseguros, pero a la vez seguros con los mexicanos que nos ayudan, que nos pueda dar el paso libre a la frontera y que nos habiliten transporte para personas de bajos recursos y se nos hace difícil llegar a la frontera con custodia para poder llegar a la familia”, señaló el migrante.
La migrante originaria de Guatemala, identificada como Rosalba, agradeció la hospitalidad en el país, pero a la vez pidió comprensión y mayor seguridad, pues es complicado poder sobrevivir al no tener empleo.
Rosalba ingresó a México en el año 2022, pero fue deportada a su país, lo que le costó la vida de un hijo.
“Me lo mataron (a su hijo) y querían matar a otro más, por lo que estoy en México, pidiendo asilo. Sin embargo, ha sido difícil porque temo que las personas que los siguen puedan saber dónde estamos”, compartió a EFE.
Noemí Martínez, encargada de la iglesia católica, detalló que la procesión de migrantes busca visibilizar y sensibilizar que son personas que migran en busca de una mejor calidad de vida, ya que muchos salen de sus países por problemas políticos y de inseguridad.
En este grupo participaron unas 500 personas provenientes de Colombia, Venezuela, Ecuador, Haití, El Salvador, Cuba, Honduras, que están en busca de llegar a EUA.