Un grupo de exministros bolivianos cerró filas este viernes en torno al exmandatario y jefe del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, para brindarle su apoyo ante el anuncio del ministro de Justicia de que presentará a “título personal” un proceso en su contra.
Al menos 26 exministros de la gestión de Morales (2006-2019) calificaron como “amenazas desaprensivas, violentas y coloniales” las palabras del titular de Justicia, Iván Lima, quien ya aclaró que el proceso que piensa iniciar es a “título personal” y no involucra al Gobierno de Luis Arce.
En un comunicado, los exministros cuestionaron a Lima por tener un “sospechoso silencio” ante la acusación que “delata culpabilidad” por supuestamente ser parte de un bufete de abogados que demandó al Estado boliviano por 35 millones de dólares, según denunció el propio Morales.
Lima señaló en una entrevista con un medio local a inicios de semana que “no va a tolerar más mentiras” y le dijo al expresidente que “busque un buen abogado” porque “va a tener que contestar ante la Justicia sobre sus acusaciones”.
Luego este jueves, el ministro explicó que no tiene “vinculación” con el grupo de abogados “Lima & Asociados” desde que asumió como ministro de Justicia a finales de 2020 y que existe constancia “en notarías de fe pública y registros públicos”.
Los exministros de la gestión de Morales pidieron a Lima que “revise su actitud personal, política y profesional, desestimando su amenaza de juicio” al expresidente.
“Como exministras y exministros de Estado estaremos alertas a las acciones de este servidor del Estado Plurinacional de Bolivia y defenderemos la integridad jurídica, física y política de nuestro líder Evo Morales Ayma”, afirmaron.
Asimismo, Morales en un mensaje en la red social X (antes Twitter) reiteró que es objeto de un “proceso armado” que busca su “inhabilitación” por hacer denuncias de corrupción y protección al narcotráfico en el Gobierno.
Morales dijo que se defenderá “jurídica y políticamente” y agradeció el apoyo de los militantes de su partido principalmente de “abogados patriotas” que están dispuestos a defenderlo ante lo que considera es el “abuso de poder de oportunismo, la traición y el divisionismo”.
Por su lado, la dirigencia del MAS consideró que el anuncio de un proceso contra Morales es un “acto de traición” y que el Gobierno ha iniciado “una política de persecución” contra las autoridades “evistas”.
La división en el MAS inició a finales de 2021 entre seguidores de Morales, de línea radical, y de Arce, considerados “renovadores” que, además, han llevado a que ambos bandos por separado estén proclamando a uno y otro como candidatos para las elecciones de 2025.