La Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro) acogió con satisfacción la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que señaló que algunas normas de la FIFA en materia de transferencia de futbolistas son contrarias al derecho europeo, y ha reiterado su voluntad de entablar negociaciones con el máximo organismo futbolístico.
El TJUE, en concreto, se ha referido al pago de una indemnización por parte del nuevo club del futbolista, cuando se haya rescindido unilateralmente su anterior contrato; así como a la imposición de sanciones por incumplir este precepto y a la posibilidad de que las federaciones denieguen el certificado de transferencia mientras dure el pleito.
El tribunal se pronunció así a propósito de un caso relativo al francés Lassana Diarra, exfutbolista del Chelsea, Arsenal, Real Madrid y París Saint-Germain, entre otros, que impugnó parte de la normativa aplicable a las relaciones contractuales entre jugadores y clubes del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores (RETJ) de la FIFA.
FIFPro, ante ello, ha elogiado a Lassana Diarra por “mantener un reto de tal exigencia”. Asimismo, se enorgullece de haber podido apoyarle y señala que el francés “ha conseguido que miles de jugadores de todo el Mundo se beneficien de un nuevo sistema que garantice el respeto de sus derechos laborales”.
“Esta decisión no es importante únicamente para Lassana Diarra sino para todos los futbolistas, en activo y retirados. FIFPro seguirá analizando lo que esta decisión conlleva efectivamente para todos ellos”, se indica en un comunicado.
FIFPro también reitera su “voluntad de entablar negociaciones con la FIFA y los demás interlocutores sociales del futbol profesional para acordar colectivamente un nuevo conjunto de normas que cumplan la normativa de la UE y respeten los derechos de los jugadores”.
Para Stephane Burchkalter, secretario general en funciones de FIFPro, la decisión “aporta 2 elementos fundamentales de los que habrá que extraer conclusiones en los próximos días”.
La primera, según se informa, es que “debe tenerse en cuenta a todos los futbolistas profesionales que han sido perjudicados por estas normas ilegales -que FIFPro ha estado años denunciando de forma reiterada–”. “Tendremos que considerar de forma colectiva, con todos nuestros miembros, los medios que los jugadores pueden utilizar para obtener compensación por el perjuicio sufrido a lo largo de sus carreras”, añade.
La segunda para Burchkalter es que “la reglamentación actual, definida de manera unilateral por la FIFA, lleva mucho tiempo siendo insostenible”.
“Es esencial que el mercado laboral del futbol profesional quede definido por los interlocutores sociales, incluyendo los futbolistas, sindicatos nacionales y su representante a nivel global, FIFPro. Ello debe realizarse de forma colectiva e integradora, y mediante un sistema de negociación de cualesquiera normas que repercutan en las condiciones laborales y el estatus laboral de los futbolistas. Las autoridades deportivas deben abrir los ojos y dejar de operar como un monopolio”, especifica.