El serbio Novak Djokovic no disfrutó de un regreso amable al circuito y tuvo que recurrir a 2 desempates para derrotar en la segunda ronda del Masters 1.000 de Shanghái al estadounidense Alex Michelsen, de 20 años y número 43 del ránking, por 7-6 (3) y 7-6 (9), tras casi 2 horas de juego.
En su primer partido ATP desde que cayó en dieciseisavos de final del Abierto de Estados Unidos -entremedias jugó también Copa Davis-, el actual número cuatro del Mundo tardo en meterse en cancha.
Tuvo que remontar el “break” en contra del segundo juego, pero tras llevar el parcial al desempate se mostró centrado y sólido en sus golpes y se apuntó el set inicial.
El segundo se le presentó de entrada más fácil y una sola rotura le puso 4-1 por delante. Pero en el séptimo juego Michelsen recuperó la desventaja, 4-3, y ambos mantuvieron su saque hasta el 6-6. En el nuevo “tie-break” el exnúmero uno del Mundo permitió meterse en el partido a su rival y malgastó 2 bolas de partido antes de hacerse con la tercera.
Durante el choque, Djokovic alternó golpes sublimes, que levantaron al público del estadio, con errores no forzados que logró enmendar finalmente con su categoría.
“Hacía tiempo que no jugaba, así que me llevó un poco de tiempo quitarme el óxido y poner las cosas en marcha. Estoy contento de haberme enfrentado a un jugador joven y estoy deseando que llegue el próximo”, afirmó nada más acabar el partido.
En la tercera ronda se enfrentará al ganador del choque entre el suizo Stan Wawrinka, invitado por la organización, y el italiano Flavio Cobolli.
Salvo los partidos de la pista central, el programa de esta jornada en Shanghái quedó interrumpido por la lluvia. Tras una sesión en la que habían firmado sendas victorias el italiano Jannik Sinner y el español Carlos Alcaraz y en la que fue eliminado el ruso Andrey Rublev, quedaron a medias los partidos del estadounidense Taylor Fritz y del búlgaro Grigor Dimitrov, entre otros.