La primera misión de defensa planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA) Hera despegó desde Cabo Cañaveral en un cohete Falcon 9 de SpaceX a las 10:52 de la mañana.
Después de horas de incertidumbre provocada por la meteorología en esta zona de Florida, el domingo, la posibilidad de lanzamiento era muy baja y el día de hoy comenzó con un 50% de probabilidades, la nave emprenderá finalmente viaje a su destino, el sistema binario de asteroides Didymos, al que llegará en otoño de 2026.
Su objetivo, escudriñarlo, fijándose sobre todo en el más pequeño de los 2 cuerpos, llamado Dimorphos, de 150 metros de diámetro. Este, en septiembre 2022, fue impactado por la nave DART de la NASA, que consiguió, por primera vez en la historia, desviar la órbita de un asteroide.
Hera es, junto a DART, una misión de defensa planetaria y ambas están integradas en la colaboración AIDA (Asteroid Impact and Deflection Assessment). Con ellas las 2 agencias espaciales pretenden demostrar la tecnología capaz de desviar asteroides para proteger a la Tierra de un eventual impacto.
Sobre la hazaña de DART hay ya bastantes datos gracias a su cámara y a un pequeño satélite italiano (LICIACube) que se desprendió de la nave unos días antes y obtuvo imágenes de la pluma de fragmentos eyectados en la colisión, además de la mirada de varios telescopios terrestres y los espaciales Hubble y James Webb.
Sin embargo, falta información crucial para comprender realmente lo que allí sucedió y para afinar los modelos para desviar asteroides.