La Justicia estadounidense anunció el arresto de un ciudadano afgano residente en Oklahoma City por conspirar para llevar a cabo un ataque terrorista en Estados Unidos el día de las elecciones en nombre del Estado Islámico (EI).
Según la acusación, Nasir Ahmad Tawhedi, de 27 años, conspiró e intentó brindar apoyo material a esa organización yihadista y obtuvo armas de fuego y municiones para llevar a cabo un ataque en suelo estadounidense.
Como parte de ese plan, el acusado supuestamente tomó medidas para liquidar los bienes de su familia, reubicar a sus miembros en el extranjero, adquirir 2 rifles de asalto y municiones AK-47 y cometer el atentado.
“Continuaremos combatiendo la amenaza actual que el EI y sus partidarios representan para la seguridad nacional de Estados Unidos, e identificaremos, investigaremos y procesaremos a quienes buscan aterrorizar al pueblo estadounidense”, dijo en el comunicado del Departamento de Justicia el fiscal general estadounidense, Merrick Garland.
El país celebrará el próximo 5 de noviembre sus elecciones presidenciales, en las que se enfrentarán la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, y el exmandatario republicano Donald Trump (2017-2021).
El director del FBI, Christopher Wray, añadió en la nota que el acusado planeó el ataque violento para ese día motivado por el EI.
El FBI registró su teléfono y obtuvo comunicaciones entre Tawhedi y una persona que facilitó el reclutamiento, entrenamiento y adoctrinamiento de personas que expresaron interés en actividades terroristas y que el acusado pensaba que estaban afiliadas al Estado Islámico.
En un vídeo del 20 de julio se le ve leyendo un texto a 2 niños que describe las recompensas que un mártir recibe en el más allá.
Según la acusación, Tawhedi confirmó en un interrogatorio posterior a su arresto su intención de atacar grandes multitudes el día de los comicios y dijo que tanto él como su coconspirador, que también ha sido detenido, esperaban morir como mártires.
Tawhedi está acusado de conspiración e intento de proporcionar apoyo material al EI, lo que podría suponerle una pena máxima de 20 años de prisión, y también de recibir un arma de fuego para cometer un delito grave o un delito federal de terrorismo, lo que podría conllevar hasta 15 años de cárcel.