El equipo estadounidense del relevo 4×400 mixto se llevó el oro en los Mundiales de atletismo de Budapest (Hungría), en los que además batió el récord mundial (3:08.80) que como país poseían en la distancia, después de que la holandesa Femke Bol, plusmarquista mundial de 400 en pista cubierta, se cayera al suelo a 3 zancadas de la meta cuando estaba a punto de ganar.
Con gran parte de los aficionados que acudieron al Centro Nacional de Atletismo puestos en pie, la final del relevo 4×400 mixto se resolvió de forma cruel para Países Bajos. Tras recibir el testigo con una estrecha ventaja, Femke Bol no pudo mantener a hasta la meta, ya que la estadounidense Alexis Holmes, al límite de sus fuerzas, avanzó hasta alcanzarla en los últimos 50 metros. Su caída privó de la victoria al equipo neerlandés y también de subir al podio, del que se quedaron fuera descalificadas.
El infortunio del relevo neerlandés supuso el segundo revés a una noche aciaga vivida, puesto que en una de las pruebas anteriores, los 10 mil metros, su compatriota Sifan Hassan también se cayó a pocos metros de la meta cuando podía ganar la carrera.
La nueva marca establecida por Justin Robinson, Rosey Effiong, Matthew Boling y Holmes supera los 3:09.34 que marcó Estados Unidos al ganar esta prueba cuando debutó en los Mundiales de Doha 2019.
Gran Bretaña se hizo con la plata en un récord nacional de 3:11.06, y el bronce fue para República Checa en 3:11.98, también récord nacional.