En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, la diputada Andrea Carolina Heredia se refirió a la salud mental de las juventudes, señalando que éste debería ser un punto de análisis para saber cuánto y qué se ha hecho por los jóvenes.
Destacó que cada vida que se apaga “es una vida a la que le hemos fallado, y no podemos perpetuar la idea de que pedir ayuda es un signo de debilidad, al contrario, pedir ayuda es un acto de valentía y como sociedad debemos responder a esa valentía con redes de apoyo que realmente atiendan las causas”.
La diputada integrante del grupo parlamentario del PT, dijo que por ello el Día de la Salud Mental, “no debe ser un acto simbólico o un día más en el calendario, sino que debe ser un compromiso constante”.
Desde el punto de vista de la diputada representante de la cuota de los jóvenes en el Congreso local, se pronunció porque exista una cultura de cuidado y de empatía y solidaridad, porque cuando una persona se siente escuchada, acompañada o apoyada, libera su potencial para crear, liberar y hasta para cambiar el mundo.
Por ello dijo que se debe dar la real importancia que tiene la salud mental en las juventudes “y veámoslo como el centro de las políticas públicas que estaremos legislando, porque este es momento de actuar, crear y fortalecer un marco legal que garantice que ninguna persona deba enfrentar sus batallas internas aislada, sin apoyo y sin recursos o sin atención”.
Indicó la legisladora del PT que cada día que transcurre sin actuar, es un día donde las y los jóvenes siguen enfrentando solos sus batallas y es un día que, quizá, una vida se apaga por no encontrar esa mano que la sostenga.
Por lo anterior, en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, invitó a las y los integrantes de la Legislatura, “a que hagamos el compromiso con quienes están construyendo el futuro desde el presente”, dijo.
Andrea Heredia se pronunció a favor de que se impulsen programas en las escuelas o universidades, donde se eduque sobre la importancia del cuidado emocional, que se garantice el apoyo psicológico, que se escuche a las juventudes y se les den las herramientas para cuidar de sí mismas y de su entorno.
“Debemos crear un entorno donde las juventudes se sientan seguras para hablar sobre su salud mental y buscar ayuda sin miedo al estigma”, dijo la petista, quien agregó que no hay salud sin salud mental, porque la justicia se construye desde el bienestar emocional, concluyó.