El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, junto con miembros de su familia, está pasando el fin de semana en una vivienda a las orillas del lago Tahoe, ubicado entre Nevada y California, que han alquilado al influyente activista contra la crisis climática Tom Steyer.
Según la Casa Blanca, el mandatario y la primera dama, Jill, llegaron el viernes por la noche a la residencia, ubicada en el lado de Nevada del lago Tahoe. Mañana tienen previsto ausentarse para visitar Hawái después de los devastadores incendios en la isla de Maui (EUA), que han dejado al menos 114 fallecidos.
Después de su visita a Maui, la pareja presidencial regresará el lunes por la noche a la residencia en lago Tahoe, donde permanecerán hasta el sábado.
Esta es la segunda escapada vacacional del presidente de Estados Unidos, quien a principios de agosto ya pasó una semana en su residencia playera en Rehoboth, Delaware, donde disfrutó de paseos en bicicleta, momentos junto al mar e incluso fue al cine con Jill para ver la película “Oppenheimer”.
En esta ocasión, el mandatario y su familia planean disfrutar del lago de agua dulce, Tahoe, conocido por sus aguas cristalinas y rodeado de montañas.
Este lago ha sido escenario de películas como “El Padrino II” y las secuelas 2 y 3 de “X-Men”, así como de la serie de televisión estadounidense “Bonanza”.
La residencia en la que se hospedan Biden y su familia es propiedad de Steyer y su esposa, Kat Taylor, quienes no estaban presentes cuando llegó la familia presidencial, detalló a la prensa la Casa Blanca.
Steyer, de 66 años, se presentó a las primarias del Partido Demócrata para las elecciones de 2020, en las que Biden acabó siendo el nominado; y a pesar de haber gastado casi 200 millones de dólares de su fortuna en anuncios publicitarios, no logró ninguna victoria y abandonó la carrera en febrero de 2020.
Según la Casa Blanca, Biden no se está hospedando en la vivienda de forma gratuita, sino que ha alquilado la casa, valorada en 18 millones de dólares, al precio de mercado.
A Biden le han acompañado este fin de semana su hijo, Hunter Biden, y su esposa Melissa Cohen, quienes viajaron en un vuelo comercial hasta la residencia, detalló la Casa Blanca.
El hijo del mandatario está siendo investigado por el fiscal especial David Weiss, quien lidera una pesquisa en su contra en un tribunal de Delaware.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, nombró a Weiss como fiscal especial el 11 de agosto, otorgándole la autoridad para operar con independencia del Departamento de Justicia y asegurando así la autonomía de la investigación.
En el caso en Delaware, Hunter Biden está acusado de no haber declarado correctamente sus impuestos en 2017 y 2018. Además, se le imputa un delito relacionado con haber mentido durante la adquisición de un arma de fuego, lo cual está prohibido para personas con adicciones.
Hunter Biden, de 53 años, ha admitido públicamente haber sido adicto al alcohol y al crack durante décadas.
