En su última entrevista como presidente municipal, Elías Lozano Ochoa compartió una serie de reflexiones sobre su gestión y los desafíos enfrentados durante su mandato. A pesar de reconocer su falta de experiencia previa en el servicio público, dijo que asumió el cargo con entusiasmo y una visión optimista, “pero la realidad fue más compleja de lo que había anticipado”.
“Me siento orgulloso de haber tenido la oportunidad de servir a mi municipio”, afirmó. “Sin embargo, nunca pensé cerrar en estas condiciones”, refiriéndose a las muestras de respaldo que dijo recibió en los últimos días.
En sus palabras, resaltó la urgente necesidad de recursos para afrontar las demandas de la población y la importancia de la participación ciudadana en la recaudación de impuestos, fundamental para el desarrollo del municipio.
Lozano Ochoa reconoció que las circunstancias en 2018 eran diferentes y que el contexto político ha cambiado notablemente. “En aquel entonces, Morena no tenía el arrastre que tiene hoy”, comentó, añadiendo que su visión inicial fue marcada por una mezcla de optimismo e ingenuidad. A medida que avanzó su mandato, se dio cuenta de la complejidad de gestionar un municipio con múltiples carencias, tanto en recursos como en infraestructura.
La falta de ingresos por parte de la ciudadanía, donde casi el 50% no paga servicios básicos, como el agua y predial, ha complicado aún más la situación. “Es frustrante”, admitió, “porque se requiere de la colaboración de todos para avanzar”. El alcalde saliente enfatizó la necesidad de que los ciudadanos asuman su responsabilidad y contribuyan al bienestar común.
Entre los retos que dejó en su camino, mencionó la importancia de abordar temas sociales, como la violencia y la falta de civismo, que afectan la calidad de vida en Tecomán. Aseguró que, aunque hubo avances en ciertas áreas, persisten muchas necesidades y problemas que requieren atención.
Lozano Ochoa también expresó su orgullo por el equipo que formó, que incluía diversas ideologías y enfoques. “El diálogo y la diversidad de opiniones son enriquecedores”, dijo, destacando que es crucial que las nuevas administraciones aprendan de las experiencias pasadas para generar un cambio real.
Dentro de sus grandes pendientes, abordó la situación del malecón de Tecomán, que considera un lugar con gran potencial, pero el alcalde saliente lamentó su desaprovechamiento y la falta de control sobre el espacio. “Hubiera querido hacer más, porque es un lugar hermoso, pero complicado de gestionar. La gente vandaliza inmediatamente, deja mucha basura y toman, de ahí muchos accidentes. Necesitamos reflexionar sobre qué tipo de comunidad queremos construir”.
Elías Lozano concluyó: “Si no trabajamos juntos, será muy difícil que los municipios avancen. La responsabilidad es de todos”, enfatizó, destacando que el futuro de Tecomán depende de la colaboración entre Gobierno y ciudadanía para enfrentar estos tiempos y construir un mejor entorno para todos.