En un contexto social donde la confianza en las instituciones públicas se ha visto mermada, la Universidad de Colima (UdeC) sigue siendo un referente de compromiso con la transparencia y la rendición de cuentas. Esos principios no solo representan un ejercicio ético necesario, sino que son la base para la construcción de una comunidad universitaria más justa, equitativa y participativa. La rendición de cuentas en nuestra institución no es un acto simbólico ni una mera obligación burocrática; es una práctica que nos fortalece al interior y al exterior, y que refuerza los vínculos entre las autoridades, la comunidad académica y la sociedad en general.
Al informar de manera clara y precisa sobre el uso de recursos públicos, sobre las decisiones estratégicas y los avances en la gestión institucional, se genera un ambiente de confianza que permite el crecimiento sostenido de la UdeC.
Es importante recordar que la transparencia va más allá de la presentación de informes financieros o de gestión. Implica un esfuerzo constante por mantener abiertos los canales de comunicación con la comunidad universitaria, escuchar sus inquietudes y necesidades, y hacer partícipes a estudiantes, académicos y trabajadores en los procesos de toma de decisiones. Esa participación es crucial, pues una institución educativa debe ser un modelo de corresponsabilidad y de diálogo abierto.
La Universidad de Colima ha demostrado, a través de diversas iniciativas, su voluntad de mantener estos principios como ejes rectores de su actuar. La implementación de plataformas digitales para el acceso a información pública, los mecanismos de auditoría externa y los informes periódicos sobre la gestión universitaria son solo algunos ejemplos de cómo se busca no solo cumplir con las normativas, sino superar las expectativas en términos de transparencia. No obstante, el reto es continuo.
En un Mundo en donde las demandas sociales evolucionan y las tecnologías avanzan, nuestra Universidad sigue adaptándose y perfeccionando sus mecanismos de rendición de cuentas. Es esencial que esos procesos sean comprensibles para todos y que se fomente una cultura de transparencia desde la formación académica de los futuros profesionistas.
La UdeC, al mantener estos esfuerzos, no solo reafirma su liderazgo académico, sino que se consolida como una institución que respeta el derecho de la comunidad a conocer cómo se utilizan los recursos y se toman las decisiones que impactan a todos.