El secretario general de la ONU, António Guterres, dijo sentirse “profundamente preocupado” por la práctica prohibición de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos en Israel y los territorios ocupados, aprobada hoy por el parlamento israelí (Knéset).
Sin embargo, recordó en un comunicado que Israel tiene “obligaciones según el derecho internacional, incluyendo la ley internacional humanitaria y las que conceden privilegios e inmunidades a la ONU. Ninguna legislación puede alterar esas obligaciones”, recalcó.
La Knéset aprobó la noche del lunes dos leyes, que entrarán en vigor dentro de 3 meses, para prohibir la actividad de la UNRWA en Israel, así como limitar su capacidad operativa en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania y Gaza.
En su comunicado, Guterres anunció que va a llevar este asunto a la Asamblea General, por ser precisamente la Asamblea la que en 1952 estableció el mandato de la UNRWA como el organismo que específicamente serviría “para atender las necesidades de los refugiados palestinos”.
Como ha hecho en múltiples ocasiones, el secretario general recordó que “no hay alternativa a la UNRWA” por ser “el principal medio por el que la ayuda esencial llega a los refugiados palestinos en los territorios palestinos ocupados”.
Aplicar las leyes aprobadas hoy por la Kneset “irá en detrimento de una solución al conflicto palestino-israelí y de la paz y la seguridad en toda la región”, advirtió Guterres.
De ejecutarse estas leyes, esto impedirá, en la práctica, que la UNRWA pueda seguir desarrollando sus labores educativas y sanitarias en los territorios palestinos ocupados, ya que Israel no emitirá permisos de entrada a la Franja, facilitará la coordinación existente hasta ahora con el Ejército o procesará pagos mediante entidades bancarias israelíes.
Por su parte, el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, denunció en X que ambas legislaciones representan el último paso en “la campaña en curso (de Israel) para desacreditar a la UNRWA” y dijo que «solo profundizarán el sufrimiento de los palestinos, especialmente en Gaza”.
Casi con seguridad, estas leyes conducirán al cierre de la oficina de UNRWA en Jerusalén Oriental, que ha sido el blanco de manifestaciones israelíes, a veces violentas, desde los ataques de Hamas el 7 de octubre de 2023.