La Fiscalía General del Estado (FGE) de Sonora anunció el arresto de Sergio Armando, presunto autor material del asesinato de Abel Murrieta, candidato a la alcaldía de Cajeme, uno de los municipios más violentos de México, y cuyo caso es emblemático de la violencia política en el país.
Además, el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, dijo en conferencia de prensa que está claramente identificado el autor intelectual del asesinato y un cómplice de la ejecución, quienes aún continúan prófugos de la justicia.
El fiscal de Sonora, Gustavo Rómulo Salas, confirmó la detención de Sergio Armando, alias “El Checo” o “El Payaso” en Ciudad Obregón.
El sujeto, añadió, “era buscado por la Agencia Ministerial de Investigación Criminal por una orden de aprehensión girada por el juez como responsable material de los delitos de homicidio calificado en perjuicio de Abel Murrieta y las lesiones de Anel, como víctima colateral”.
Murrieta era candidato en 2021 del opositor partido Movimiento Ciudadano (MC) a la alcaldía de Cajeme, uno de los 5 municipios más violentos de México.
Su asesinato fue uno de los de mayor perfil de las elecciones intermedias de 2021, las más violentas en la historia reciente de México ante un total de 102 políticos asesinados, 36 de ellos aspirantes o candidatos a cargos de elección, según la consultora Etellekt, referente del tema.
La víctima también era representante legal de la familia mormona LeBarón en el juicio por la masacre de 2019 de las familias Langford, Miller y Johnson, en la que murieron 3 mujeres y 6 niños atacados por sicarios en los límites del estado de Chihuahua.
Además, fue procurador de Justicia en Sonora a cargo de las primeras investigaciones en el incendio de la Guardería ABC de Hermosillo, donde murieron 49 bebés en 2019.
Abel Murrieta realizaba un acto de campaña junto a una decena de simpatizantes en Cajeme el 13 de mayo de 2021, cuando llegaron al menos 2 hombres armados que comenzaron a disparar contra el candidato, quien cayó muerto, mientras que una de sus asistentes resultó herida por una bala perdida.
Según un comandante de la policía, detrás de su ejecución estaba el grupo delictivo denominado “La Plaza”, liderado por familiares de Rafael Caro Quintero que mantienen una pugna con “La Chapiza” del Cártel de Sinaloa por el control territorial algunas regiones de Sonora para el narcotráfico hacia Estados Unidos.
