El primer ministro británico, Keir Starmer, expresó al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, su “profunda preocupación” por el aumento del número de tropas norcoreanas en la frontera ucraniana en un encuentro en los márgenes de la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE) en Budapest (Hungría).
Además, según informó el Gobierno británico en un comunicado, el “premier” británico dijo a Zelenski que el mayor número de tropas norcoreanas en la frontera ucraniana era la prueba de “la creciente desesperación” del presidente de Rusia, Vladímir Putin.
En un encuentro posterior con periodistas, Starmer comentó que era la sexta vez que se reunía con su homólogo ucraniano desde que llegó al poder el pasado julio y que en esta ocasión había aprovechado para reafirmar el apoyo firme del Reino Unido a Ucrania “por tanto tiempo como sea necesario para que Rusia se retire”.
En este sentido, comentó que durante la cumbre de líderes de la CPE se había puesto de manifiesto un “punto más amplio” que demostraba que el conflicto de Ucrania va más allá de la soberanía nacional del país: “Va sobre nuestra libertad, nuestra democracia y nuestros valores”.
La cumbre de líderes de la CPE estuvo marcada por la reciente victoria electoral en Estados Unidos de Donald Trump -con quien Starmer aseguró haber mantenido una llamada “positiva y constructiva” la noche anterior-, especialmente después de que dijese en un mitin que alentaría a Rusia a hacer “lo que quisiera” con aquellos miembros de la OTAN que no cumpliesen con el objetivo de gasto en defensa.
Defensa, seguridad y migración
“Estamos comprometidos a seguir en el camino del 2.5% (de gasto del PIB en defensa) porque no hay nada más importante que la seguridad nacional de nuestro país, así que ese es el objetivo”, afirmó Starmer a la prensa, y recordó que el presupuesto estatal presentado la semana pasada incluye 2,900 millones de libras (3,485 millones de euros) adicionales para gasto militar.
Además de con Zelenski, el líder laborista también se reunió en la capital húngara con el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, con quien habló de profundizar la colaboración en seguridad y defensa en la agresión rusa a Ucrania y de trabajar más cerca para abordar el “crimen organizado”.
También mantuvo un encuentro con su homólogo checo, Petr Fiala, en el que destacaron la reciente inversión de 250 millones de libras (300 millones de euros) para Rolls Royce SMR, así como con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, con quién se comprometió a seguir reforzando los lazos entre el Reino Unido y la Unión Europea y a trabajar en conjunto para “abordar los retos” que enfrenta el Viejo Continente.
En la cumbre de la CPE, Starmer presidió una mesa redonda sobre migración, donde resaltó la necesidad de una mayor “cooperación internacional” para acabar con las bandas organizadas de tráfico transfronterizo de personas, especialmente las que cruzan al Reino Unido a través del Canal de la Mancha.
Por ello, el Reino Unido ratificó durante la cumbre nuevos acuerdos con Serbia, Macedonia del Norte y Kosovo para aumentar el “intercambio de datos de inteligencia, conocimientos y la cooperación” y poder interceptar y detener a los grupos organizados mientras transitan a personas vulnerables por estos países.
