El Gobierno de Guatemala confirmó que envió a 131 reos de alta peligrosidad a una cárcel reformada en el sur del país donde existe máxima seguridad a todo nivel y se dispuso que los reclusos porten uniforme de color naranja.
“Esta es una de las acciones de mayor alcance en la historia del Sistema Penitenciario”, aseguró el ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, en una rueda de prensa en la cual detalló que fueron 131 los reos ya trasladados.
“Por primera vez en la historia del país, un Gobierno ha decidido enfrentar de lleno la crisis penitenciaria, con una visión estratégica, operacional y de respeto a los derechos humanos, sin que esto último signifique que NO seamos restrictivos y contundentes”, resaltó Jiménez.
Por su parte, el portavoz del Gobierno que preside Bernardo Arévalo de León, Santiago Palomo, calificó como “hito histórico” lo que se ejecuta con el manejo de los reos de alta peligrosidad.
El traslado se llevó a cabo durante el pasado fin de semana desde varias prisiones, a la nueva cárcel reformada, anteriormente conocida como El Infiernito y rebautizada como Renovación I.
La prisión se encuentra ubicada en el departamento de Escuintla, unos 60 kilómetros al sur de la Ciudad de Guatemala, y fue reformada durante el último semestre, ahora con capacidad para 250 reclusos de alta peligrosidad.
El traslado del fin de semana requirió de refuerzos en tierra y también vigilancia con helicópteros de las fuerzas de seguridad en la cárcel denominada Pavón, en las afueras de la Ciudad de Guatemala, de acuerdo a diversas fuentes.
La renovación del nuevo reclusorio culminó el pasado 5 de noviembre con la presencia en el lugar del presidente Arévalo de León, quien advirtió que las cárceles ya no serán “centros del crimen”, ya que de acuerdo a diversos informes miles de extorsiones que se realizan mensualmente en Guatemala tienen su origen en las prisiones.
Guatemala cuenta con alrededor de 20 mil personas privadas de la libertad, de acuerdo a cifras oficiales de 2023, lo que representa aproximadamente un 300% de sobrepoblación en las prisiones del país centroamericano.
Las identidades de los 131 presos trasladados a Renovación I durante el fin de semana no fueron divulgadas por las autoridades.
La nueva cárcel tiene capacidad para 250 reos de alta peligrosidad, quienes serán controlados con un circuito cerrado de cámaras, además de máquinas de rayos X para vigilar todo lo que ingresa a la prisión.
