La calificadora de riesgo Fitch anunció que elevó la nota de Argentina como emisor de deuda soberana de largo plazo porque “ha mejorado la confianza” en la capacidad de las autoridades del país en cumplir con los vencimientos de deuda.
Fitch subió la calificación de la deuda de largo plazo en moneda extranjera de Argentina a “CCC”, desde “CC”, y la nota de la deuda de largo plazo en moneda local a “CCC”, desde “CCC-”.
La actualización de la calificación de la deuda en moneda extranjera de Argentina refleja que ha “mejorado la confianza de Fitch en la capacidad de las autoridades para realizar los próximos pagos de bonos en moneda extranjera sin buscar alivio de algún tipo”.
Fitch se basa en las entradas de dólares impulsadas por una amnistía fiscal “exitosa” por encima de los 20,000 millones de dólares y que podría atraer “flujos adicionales” en los próximos meses que aumentan las reservas internacionales y permite el acceso a divisas del soberano.
También, en la búsqueda por parte de las autoridades de “varias opciones de financiación externa”, aunque aún ninguna ha sido concretada.
La nota “CCC” refleja que “persisten los riesgos para la capacidad de pago” dado que tiene perspectivas aún inciertas sobre las políticas monetarias y cambiarias de Argentina, indica el comunicado.
Fitch recuerda que el soberano de Argentina enfrenta vencimientos de 4.300 millones de dólares en enero y julio de 2025; el Banco Central, 2.300 millones de dólares por sus títulos Bopreal, y los gobiernos provinciales, 2.700 millones de dólares.
La calificadora señala que “las reservas internacionales siguen siendo bajas e insuficientes para realizar cómodamente estos pagos”, pero reconoce que “la reciente acumulación de reservas del Banco Central y las perspectivas de mayores ingresos deberían respaldar la disponibilidad de divisas para el soberano”.
Fitch reconoce que las autoridades han logrado una fuerte reducción del riesgo país de Argentina a unos ochocientos puntos básicos, cerca de los niveles que le permitirían recuperar el acceso al mercado para refinanciar los vencimientos.
La calificadora señala que el gobierno de Javier Milei está “comprometido” con un programa de estabilización centrado en un “agresivo” ajuste fiscal, pese a lo cual preserva un “apoyo popular favorable”, que ha logrado un “considerable éxito” en reducir la inflación al 2.7% mensual en octubre pasado, y espera una recuperación de 3.9% del PIB en 2025 tras una contracción del 3.6% este año.
Sin embargo, advierte sobre la permanencia de los controles cambiarios, que “no es claro” cuándo podrán eliminarse, en tanto el tipo de cambio podría sufrir presiones porque el peso está “de nuevo” sobrevaluado y las elecciones legislativas de 2025 podrían arrojar “resultados binarios” para la confianza del mercado y las opciones de financiación.