Unrivaled, la nueva liga de invierno de baloncesto 3×3 que impulsa Breanna Stewart (New York Liberty) y Napheesa Collier (Minnesota Lynx), anunció los equipos para su edición inaugural y dejó la puerta abierta a que se sume Caitlin Clark (Indiana Fever).
La principal idea detrás de esta nueva liga es ofrecer baloncesto femenil en Estados Unidos durante los meses en que no hay competencia de la WNBA.
La primera temporada de Unrivaled, según la información de su web, durará 9 semanas incluyendo el playoff y comenzará el 17 de enero de 2025 en Miami.
En total serán 6 equipos con 6 jugadoras cada uno, pero Unrivaled ha dejado 2 puestos sin anunciar y que figuran como wild card.
Medios estadounidenses informaron recientemente que esta nueva liga está negociando la incorporación de Clark, que es la gran sensación del baloncesto femenil en la actualidad.
Estos son los 6 equipos de Unrivaled, en los que aparecen numerosas figuras de la WNBA:
– Vinyl: Arike Ogunbowale, Rhyne Howard, Aliyah Boston, Jordin Canada, Rae Burrell y Dearica Hamby.
– Rose: Chelsea Gray, Kahleah Copper, Angel Reese, Brittney Sykes, Lexie Hull y Azurá Stevens.
– Mist: Jewell Loyd, DiJonai Carrington, Breanna Stewart, Courtney Vandersloot, Rickea Jackson y Aaliyah Edwards.
– Lunar Owls: Skylar Diggins-Smith, Allisha Gray, Napheesa Collier, Natasha Cloud, Shakira Austin y una jugadora wild card.
– Phantom: Jackie Young, Marina Mabrey, Satou Sabally, Tiffany Hayes, Brittney Griner y una jugadora wild card.
– Laces: Kelsey Plum, Kayla McBride, Alyssa Thomas, Courtney Williams, Kate Martin y Stefanie Dolson.
Cada una de estas 36 jugadoras, además de su salario, recibirá acciones de esta liga, cuya génesis tiene mucho que ver con la situación económica de la WNBA.
El convenio de la WNBA establece que el salario máximo para una jugadora en 2025 será de 249,244 dólares.
Esas bajas retribuciones -teniendo en cuenta los estándares del deporte profesional en EUA– han empujado desde hace años a las máximas figuras de la liga a competir, cuando no hay WNBA, en Europa, donde las jugadoras mejor pagadas pueden llegar a cobrar sueldos notablemente superiores a los que reciben en Estados Unidos.
Recientemente, el sindicato de jugadoras de la WNBA ejerció su cláusula para que el convenio colectivo de la liga acabe en octubre de 2025 en lugar de 2027.
Esta decisión tiene que ver con el gran crecimiento de la liga y el nuevo acuerdo de televisión, por lo que el sindicato considera que debería haber una mejora importante en las condiciones del convenio para las jugadoras.
Las Liberty conquistaron este año su primer título de la WNBA en una temporada histórica de la liga con récords de audiencia televisiva y asistencia a los estadios impulsados, en gran medida, por el desembarco de Clark, la máxima anotadora de la historia del baloncesto universitario y toda una estrella ya en Estados Unidos.