En 10 minutos, el Inter pasó el rodillo ante el frágil Verona, goleó en el estadio Marcantonio Bentegodi gracias a los momentos de inspiración del argentino Joaquín Correa y el francés Marcus Thuram (0-5) y se situó líder provisional de la Serie A a expensas de lo que haga el Nápoles este domingo, que recibe al Roma.
Una situación peligrosa para el equipo de Paolo Zanetti, que lleva ocho derrotas en diez partidos y cada vez está más cerca de la zona de descenso. La distancia con el Inter fue evidente desde el principio y el Verona se resignó a su suerte en un duelo resuelto en la primera mitad.
Fue la fortuna que tuvo el conjunto local. El Inter, que ya lleva once encuentros sin perder, no quiso hacer saña y tras el descanso, levantó el pie del acelerador.
Todo estaba resuelto en ese momento. De hecho, Simone Inzaghi empezó a pensar en compromisos futuros de más rango, como los del Leipzig y el Bayer Leverkusen en la Liga de Campeones y los del Fiorentina y el Lazio, en la Serie A.
La resistencia del Verona duró un cuarto de hora. Después dejó de disimular las carencias defensivas que lastra, enormes, y empezó a encajar un gol detrás de otro. En el 17, abrió la cuenta el Inter. Entró en acción la conexión entre Marcus Thuram, que encontró a Joaquín Correa, y batió a Lorenzo Montipo.
Cinco más tarde, en el 22, fue al revés. Un pase del argentino, al espacio, al atacante galo, que se plantó solo ante el meta, le sorteó y anotó a puerta vacía. Fue un tanto similar al tercero, tres después.
Aunque Thuram recibió la pelota desde más lejos, desde su campo, de Alessandro Bastoni, buen control y espacio para el francés, que disfruta en los cara a cara con el portero rival. No falló tampoco.
El cuarto llegó a la media hora, en plena avalancha visitante. Nicolo Barella abrió el juego a Kirstijan Asllani, en la derecha, y envió el balón hacia el área, al punto de penalti. Ahí estaba Stefan de Vrij, otra vez sin oposición, que hizo el cuarto.
El quinto fue 4 antes del intermedio. Yann Bisseck anotó a puerta vacía después de un pase de Joaquín Correa a Barella, que lo alargó hacia el armenio Henrickh Mkhitaryan.
Ahí se acabó el partido. El Verona hizo cuatro cambios en el intermedio. Danielle Ghilardi, Abdou Harroui, Darko Lazovic y Amin Sarr. Poco varió. Bajó el pistón el Inter, con el objetivo cumplido y con cosas que hacer en el futuro. Inzhaghi dosificó. Quitó del campo a hombres básicos, con todo resuelto y planificó con antelación el compromiso contra el Leipzig como líder provisional.