Yatziri Pérez*
Generalmente, la mujer se define como la persona o ser del sexo femenino. Pero, si antes hubiéramos preguntado qué significa, posiblemente la respuesta hubiera sido: aquella que se dedica a cuidar a los niños, limpia la casa, cocina o, simplemente, la esposa y compañera del hombre.
Incluso, en pleno siglo XXI, algunas personas mantienen esta ideología machista, moldeando a las niñas, desde pequeñas, para tener una compostura perfecta ante la sociedad, alterando, en ciertas ocasiones, sus intereses en áreas como el deporte, la música o sus futuras carreras. Desde una edad temprana, las expectativas sociales limitan las elecciones de las pequeñas, provocan que opten por caminos convencionales con la finalidad de encajar socialmente.
Ser mujer significa asumir distintas responsabilidades, entre ellas, el cuidado de mi manera de ser, comportarme, responder, vestirme y hasta de pensar, ya que una mala conducta podría alterar la percepción que los demás tienen de mí. Las mujeres tienen mucho con qué lidiar, ya que aspectos básicos como la ropa, el maquillaje, el pelo, hasta la elección de las profesiones, parecen siempre necesitar de la aprobación ajena.
Desde años atrás, se lucha porque estas creencias cambien, buscando un Mundo en donde podamos ser nosotras mismas sin tener que cumplir con expectativas externas. Implica romper con los estereotipos sociales, buscando la libertad de definirnos desde nuestra esencia y no por los estándares de belleza o roles tradicionales impuestos.
Es bien sabido que la historia de las mujeres está conformada por un pasado lleno de discriminación, violencia y machismo, colmado de limitaciones y obstáculos fijados por un sistema patriarcal.
Desde épocas antiguas, se nos asignaba el rol doméstico: responsabilizarse del cuidado de la casa y la crianza de los hijos. No todas tenían la posibilidad (o suerte) de una educación formal, lo cual las colocaba en una posición dependiente económica y socialmente, limitando oportunidades de crecimiento personal y profesional. Asimismo, se nos consideraba incapaces de tomar una decisión importante, por lo tanto, no podíamos participar en ámbitos políticos, sociales o económicos; nuestro potencial estaba rebajado a un segundo nivel, silenciándonos y prohibiéndonos participación social.
Esta opresión se practicó en varias culturas, por ejemplo, en la Antigua Grecia las mujeres no eran dignas de votar, poseer propiedades ni de intervenir públicamente, eran consideradas como propiedad de sus padres o esposo. En la Roma Antigua sí tenían más derechos, pero aún eran vistas como inferiores a los hombres, lo que causaba que tuvieran las mismas restricciones que las griegas.
En la Edad Media, la posición de las mujeres no había cambiado, se les prohibía el acceso educativo y la participación pública, además, la iglesia católica difundió la idea de la mujer como la responsable del pecado original (personificada en Eva).
Hoy, la mujer es vista de diferentes maneras en cada parte del Mundo, no porque seamos superiores en ciertos países, sino que esta visualización depende de la sociedad, la religión, la educación y el respeto. Recordemos, como ejemplo, a las mujeres musulmanas dentro del Islam: cada día tienen más prohibiciones y menos oportunidades de ser libres. Sin embargo, en otras partes del Mundo se abrieron puertas.
Francisco Rey (s/f) menciona que el papel de las mujeres evoluciona significativamente, de manera que podemos desempeñarnos en distintas áreas, entre ellas, el Mundo empresarial; en la política, con el claro ejemplo de Claudia Sheinbaum. Por otro lado, también me refiero al liderazgo femenino en movimientos políticos que buscan la mejora de condiciones de vida, que da pie a avances significativos de diferentes luchas.
La ciencia y la tecnología son otras áreas en donde hemos conseguido intervenir, de manera que hemos contribuido en campos como la medicina, informática e ingeniería. Por último, la educación y la cultura, en donde nos hemos dado a la tarea de transformarlas, concediendo una igualdad mayor en las oportunidades para todas las personas.
La lucha ha sido larga y aún existen restricciones y limitaciones que no nos dejan ser del todo libres, tanto en aspectos personales como en los profesionales, ejemplo de ello sería la desigualdad salarial, esto no quiere decir que por no recibir el mismo sueldo no trabajaremos, sino que lucharemos por obtener lo justo, pues merecemos ser reconocidas tanto como los hombres.
Muchas mujeres nos vamos liberando poco a poco del machismo y el patriarcado, lo que nos permite ser valoradas y decidir por nosotras mismas; gracias a los esfuerzos incansables de las pioneras feministas, sin embargo, me parece relevante mencionar la fecha clave de las protestas en la historia femenina. Asimismo, honrar a quienes se vieron afectadas en el trayecto.
El día más importante en la historia de la mujer es el 8 de marzo (Día de la Mujer), fecha marcada por lucha, movimientos de reivindicación política y laboral, protestas, marchas y persecuciones. Esta fecha fue consolidada a raíz del trágico incendio en la fábrica de Triangle Blouse Company el 25 de marzo de 1911, en Nueva York. En él, 125 mujeres, con edades entre los 13 y los 23 años, murieron calcinadas, pues las puertas habían sido cerradas con el objetivo de que las trabajadoras no abandonaran el edificio.
Ese día se realizan las marchas feministas que, como indica Zomaira Pimentel (2022), “Es una de las muchas herramientas que usan las mujeres para luchar contra la violencia patriarcal”, cuyo objetivo es “tener un Mundo más igualitario y libre para las mujeres”, en donde no existan los feminicidios y desapariciones.
El morado, color emblemático del feminismo, tiñe las calles cada 8 de marzo. Aunque su origen exacto es digno de debates, una de las teorías más conocidas lo vincula al incendio de la fábrica mencionada, donde se dice que el humo que brotaba era de esta tonalidad, lo que lo convirtió en un símbolo de lucha, así como el color verde (que representa la legalización del aborto).
Según Isabel Pérez (2019) el feminismo “es una corriente de pensamiento que reúne un conjunto de movimientos e ideologías tanto políticas como culturales y económicas que busca lograr la equidad de género y la transformación de las relaciones de poder entre ambos sexos”. Está caracterizado por ser un movimiento solidario, que cuestiona las ideas normativas y reglas sociales que son una desventaja para nosotras; se lleva a cabo mediante protestas, operativos de sensibilización y hechos legales para demandar derechos y eliminar barreras opresoras.
Esta rebelión está dividida en 4 olas. La primera es conocida también como Ola de la Ilustración, se remonta a la época de la Revolución Francesa; en ella, las mujeres discutían los privilegios masculinos y afirmaban que no son una cuestión biológica.
La segunda se llamó Ola liberal sufragista. Se llevó a cabo a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Se enfocó en el derecho al voto y la igualdad legal para la mujer, tuvo como consecuencia el derecho de la mujer a votar, posesión de una propiedad y el acceso al Mundo laboral.
La tercera ola se efectuó entre 1960 y 1970. Conocida como Ola de la liberación sexual, buscaba el derecho a la reproductividad, la sexualidad y la igualdad en aspectos personales y laborales. Trajo logros como: la píldora anticonceptiva, la legalización del aborto en ciertos países, la lucha contra la marginación laboral y la violencia doméstica.
La cuarta ola (de la sororidad) inició en la década de los 90s y continua hasta la fecha, su objetivo es la interseccionalidad, la cual abarca los diferentes tipos de opresión, como el racismo, homofobia y transfobia, asimismo, se enfoca en acabar con la cultura patriarcal.
El feminismo trajo más logros, por ejemplo, el derecho al voto, la igualdad legal, es decir, actualmente, tanto hombres como mujeres pueden poseer propiedades y tienen los mismos derechos laborales y sociales. Por otro lado, permitió el acceso a la educación, a los métodos anticonceptivos y al aborto seguro en ciertos países.
Distintas mujeres alrededor del Mundo son íconos feministas. Entre ellas destacan: Marie Curie, la famosa pionera científica que logró disciplinarse en la Universidad La Sorbona en París; mostró que una mujer puede llegar lejos en el ámbito que sea.
Por otro lado, Virginia Woolf, escritora que plasmó en sus textos las injusticias sociales y la necesidad de independizarse económicamente. Clara Zetkin fue una periodista alemana que luchó en cada momento por el derecho a la igualdad; además, impulsó la conmemoración del 8 de marzo.
Frida Kahlo, la pintora mexicana que es considerada un símbolo de lucha, consiguió hacerse un espacio en el arte a partir de sus creencias y gustos, rechazando las ideas masculinas.
Audre Lorde se enfocó en exponer las injusticias raciales que causaron la reflexión social acerca de las desigualdades sociales.
Malala Yousafzai es otra de las más influyentes gracias a su lucha contra el régimen talibán y su protección a la educación de las niñas.
En esta lucha existen distintos términos, entre ellos, sobresale sororidad, el cual alude a la alianza pactada entre mujeres. Esto conlleva una buena interacción femenina que pueda llegar a verse como una hermandad, implica que las mujeres puedan verse como semejantes sin necesidad de competir entre ellas, sino apoyándose mutuamente.
Pablo Delgadillo y Emma Trejo (2022) mencionan que el término es reciente gracias a Kate Millet en la segunda ola feminista, pero ya había sido usado por el escritor Miguel de Unamuno en su novela La Tía Tula (1920), para referirse a la hermandad femenina, al amor entre hermanas.
Quizá pueda ser algo difícil empezar a ser sororas, pues además de no tener relación con todas las mujeres, no es posible llevarnos bien o encajar con cada una; sin embargo, podemos brindar nuestro apoyo en circunstancias graves o cuando se nos necesite, como por ejemplo, en temas como la violencia.
Para finalizar, me gustaría agradecer a todas y cada una de las mujeres que se han esforzado y peleado porque hoy tengamos voz. He dicho que aún falta camino por recorrer, pero siempre buscaremos honrar a aquellas que impulsaron un movimiento tan especial, el cual abrió puertas para las mujeres actuales y para las próximas; es una lástima que la búsqueda de libertad traiga consigo muertes y deseo que pronto se nos reconozca y respete. Las luchas no son en vano.
Fuentes:
Delgadillo, P. & Trejo, E. (2022). Sororidad, un pacto entre mujeres y para mujeres. Extraído de: https://comunicacionsocial.diputados.gob.mx/revista/index.php/a-profundidad/sororidad-un-pacto-entre-mujeres-y-para-mujeres-
Historiador. (2024). El papel de las mujeres en la historia y las luchas por la igualdad de género: Un viaje a través del tiempo. Extraído de: https://elhistoriador.es/ls-mujeres-en-la-historia/
Pérez, I. (2019). ¿Qué significa el feminismo? Sus luchas históricas y aún vigentes. Extraído de: https://ciencia.unam.mx/leer/926/-que-significa-el-feminismo-sus-luchas-historicas-y-aun-vigentes-
National Geographic. (2024). ¿Por qué se conmemora el 8 de marzo el Día De La Mujer? Extraído de: https://www.nationalgeographicla.com/historia/2023/03/por-que-se-conmemora-el-8-de-marzo-el-dia-de-la-mujer
Rey, F. (s/f). Mujeres en acción: su papel fundamental en la sociedad actual. Extraído de: https://gea.lat/mujeres-en-accion-su-papel-fundamental-en-la-sociedad-actual/
Pimentel, Z. (2022). 8 de Marzo: por qué marchan mujeres. Extraído de: https://www.telediario.mx/comunidad/8-de-marzo-por-que-marchan-mujeres-que-busca-feminismo-quita
*Alumna de la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Colima.
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