La ministra australiana de Exteriores, Penny Wong, celebró el anuncio del alto el fuego entre Israel e Hizbulá en el Líbano, y expresó su esperanza en que el acuerdo sea un “catalizador” de la paz en Gaza.
“Acogemos con satisfacción el alto el fuego entre Israel y Hizbulá. El pueblo libanés y el pueblo israelí acogerán con satisfacción este alto el fuego”, dijo Wong a periodistas en Camberra, y agregó que confía en los esfuerzos diplomáticos para que se garantice el cumplimiento de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU en Líbano.
Wong aludía a la Resolución 1701, aprobada en 2006 pero nunca aplicada, que incluye el cese total de hostilidades, el refuerzo de la fuerza de la ONU (FINUL), el establecimiento de una zona desmilitarizada, y el cumplimiento de otras resoluciones, entre otros puntos.
Asimismo, la jefa de la diplomacia australiana expresó hoy que espera que el anuncio el martes del cese de hostilidades entre el Gobierno israelí y Hizbulá en el Líbano sea “un catalizador para un alto el fuego más amplio en la región”.
“Esperamos que llegue el día en que también haya un alto el fuego en Gaza”, acotó la ministra al expresar el respaldo del Gobierno australiano “a la abrumadora mayoría de la comunidad internacional” que pide el cese de los enfrentamientos entre Israel y el grupo terrorista islámico palestino Hamás.
El acuerdo entre Israel y Hizbulá, que entra en vigor hoy, está pensando para que sea permanente, según dijo la víspera el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en medio de los llamamientos de Reino Unido, España y otros miembros de la comunidad internacional para que la paz sea duradera.
El plan del alto el fuego contempla 3 etapas: una tregua inicial, seguida del repliegue de las fuerzas de Hizbulá al norte del río Litani; la retirada total de las tropas israelíes del sur de Líbano en un plazo de 60 días; y, por último, negociaciones entre ambos países para delimitar su frontera, que actualmente corresponde a una línea trazada por la ONU tras la guerra de 2006.