El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, llamó a la alcaldesa de Ámsterdam, Femke Haselma, para protestar por la decisión de prohibir la entrada a los aficionados del Lazio para el partido de Liga Europa ante el Ajax del próximo 12 de diciembre.
Las autoridades neerlandesas anunciaron que no permitirán el ingreso de aficionados del Lazio para el duelo por riesgo de conductas antisemitas, lo que ha provocado el enfado del alcalde de Roma y las protestas de otros altos cargos como el Ministerio de Deporte Italiano, que salió en defensa de la afición biancoceleste.
“El alcalde quiso tranquilizar a Halsema asegurando que la gran mayoría de los aficionados del Lazio no tienen ninguna relación con posturas antisemitas, racistas y violentas y que las acciones de una pequeña minoría de aficionados no pueden permitir ninguna generalización”, informó en un comunicado oficial el Ayuntamiento romano.
“Gualtieri también precisó a la alcaldesa que el club es sano y que siempre se ha comprometido firmemente a marginar a estas franjas extremistas que dañan la imagen del equipo y de la ciudad”, añadió.
Gualtieri dejó abierta la puerta a una revisión de la decisión “para proteger a los miles de aficionados del Lazio que ya han gastado dinero para organizar el partido fuera de casa”.
Además, Andrea Abodi, ministro de Deportes, cargó contra la decisión: “Es muy poco conveniente, creo que ha sido una falta muy grave desde el punto de vista formal”.
“Expresarse de esa manera hacia los ciudadanos italianos, generalizando, no está en las reglas de las buenas relaciones y del respeto entre nuestros pueblos que son amigos. Desde luego, no lo dejaremos pasar por alto y veremos cómo acaba”, concluyó el ministro.
No es la primera vez que la afición del Lazio tiene problemas para viajar a Países Bajos, especialmente cuando se trata de un duelo ante el Feyenoord, con el que también el Roma mantiene una mala relación por los desperfectos causados en la capital italiana en el pasado.