El Benfica consiguió una agónica victoria por 3-2 ante el Mónaco, en un partido que parecía perdido, gracias a 2 asistencias del veterano Ángel Di María en el tramo final.
A pesar de estar siendo dominados por el Mónaco, que se quedó con 9 jugadores por la expulsión de Singo, el argentino de 36 años cambió el rumbo del duelo con sus precisos pases que terminaron en los goles de Cabral y Amdouni, asegurando así la remontada y la supervivencia de los lusos en la Liga de Campeones.
El encuentro, que se desarrolló en el estadio Luis II, estuvo marcado por la intensa presión del Mónaco, que, con el objetivo de mantenerse en la cima de su grupo, se adelantó 2 veces en el marcador, la segunda con un hombre menos. No obstante, no pudieron evitar su primera derrota europea de la temporada, lo que retrasa sus aspiraciones de avanzar en la competición.
Desde el inicio, el Mónaco mostró su dominio, superando al Benfica, que tardó en encontrar su ritmo. A los 13 minutos, los locales abrieron el marcador gracias a una combinación entre Embolo y Golovin, que asistió a Ben Seghir para que anotara su primer gol en Europa. Con el tanto, el Mónaco continuó controlando el balón, mientras el Benfica luchaba por igualar el juego.
El Benfica logró equilibrar el encuentro al subir la línea de presión, pero sin generar gran peligro. El partido se volvió más tenso, con numerosas tarjetas amarillas, y antes del descanso, Embolo estuvo cerca de ampliar la ventaja, pero su disparo pegó en el palo. Un minuto después, Pavlidis aprovechó un error de Caio Henrique y Majecki para igualar el marcador 1-1.
El Mónaco, que parecía estar al mando, sufrió un revés cuando su goleador Akliouche fue anulado por el VAR, seguido de otro tanto de Bah también invalidado por el sistema. Con el juego ya en el segundo tiempo, el entrenador del Mónaco, Adi Hütter, realizó cambios ofensivos, pero la expulsión de Singo por doble amarilla a los 57 minutos dejó a los locales con 10 jugadores.
A pesar de estar en superioridad numérica, el Benfica no logró capitalizar y, al contrario, vio cómo el Mónaco se adelantaba nuevamente en el 67 con un gol de Magassa, dejando a los portugueses contra las cuerdas. Sin embargo, cuando parecía que el Mónaco se encaminaría hacia la victoria, apareció el pie de Ángel Di María. A los 84 minutos, el argentino lanzó un centro preciso a la cabeza de Cabral, quien marcó el gol del empate. Apenas cuatro minutos después, Di María volvió a brillar con una asistencia para Amdouni, quien anotó el gol de la victoria 3-2.
Con esta remontada, el Benfica mantiene viva su esperanza de avanzar en la Liga de Campeones, mientras que el Mónaco sufre una derrota que complica su camino en la competición. Las 2 asistencias de Di María, que alcanzaron las 38 en Europa, fueron determinantes para salvar a su equipo en un partido que estuvo a punto de escaparles.
