Eduardo Sánchez, presidente de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex) Colima, anunció que el organismo empresarial realizará un análisis exhaustivo para dimensionar el impacto económico que tendrá la aplicación del llamado “impuesto verde” en la entidad.
Sánchez expresó su preocupación al señalar que la Coparmex no fue tomada en cuenta durante el proceso de diseño e implementación del impuesto.
“Siempre hemos buscado el diálogo con el gobierno porque somos una parte fundamental en la generación de empleo y en la dinámica económica del estado. Es importante que decisiones como ésta se tomen con responsabilidad y en consenso con todos los sectores”, afirmó.
El “impuesto verde” es una medida fiscal que busca gravar actividades que impactan negativamente al medio ambiente, destinando los recursos recaudados a proyectos de restauración y conservación ecológica.
Aunque su objetivo es noble, la implementación de este tipo de gravámenes requiere un análisis detallado para garantizar que no afecte desproporcionadamente a ciertos sectores productivos ni a los consumidores finales.
“Estamos a favor de cuidar el medio ambiente, y vemos positivo que se cree un fondo para este propósito. Sin embargo, insistimos en que cualquier impuesto debe aplicarse con mucha responsabilidad, evaluando su factibilidad financiera y asegurando que no se convierta en una carga desproporcionada para las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, que son la base del desarrollo económico del estado”, destacó Sánchez.