El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder destacado del Mundial de Fórmula 1, saldrá primero en el Gran Premio de los Países Bajos, que se disputa en su casa, en el circuito de Zandvoort; donde dominó con aplastante autoridad una calificación que los españoles Fernando Alonso (Aston Martin) y Carlos Sainz (Ferrari) acabaron quinto y sexto, respectivamente; y su compañero en la poderosa escudería austriaca, Sergio Pérez, séptimo.
Verstappen, de 25 años, firmó, ante su muy entusiasta afición, su vigésima octava pole en la F1 -la novena de la temporada-, al arrasar en una sesión de calificación en la que, en la segunda pista más corta del Mundial, se impuso con ventaja superlativa. En una cronometrada que arrancó con la pista mojada y que, después de 2 actos con neumáticos intermedios, se resolvió en seco y con las gomas blandas.
El nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos cubrió los 4,259 metros de la pista que baña el Mar del Norte en un minuto, 10 segundos y 567 milésimas, 537 menos que Lando Norris (McLaren), que saldrá junto a él desde la primera fila. Mejoró en 727 milésimas a otro inglés, George Russell (Mercedes), tercero este sábado. En 8 décimas y media al tailandés Alex Albon (Williams), sorprendente cuarto. En 9, al doble campeón mundial asturiano; y en un segundo y una décima a Sainz, que sale sexto. Una auténtica locura.
Conscientes todos de que la F1 vive sometida por una nueva monarquía absoluta, sólo queda por saber con cuánta antelación se proclamará de forma matemática triple campeón mundial el súper-depredador neerlandés; y si Red Bull conseguirá ganar todas las carreras de una temporada que se cerrará el último fin de semana de noviembre en Abu Dabi.
De mano, este domingo Mad Max buscará su victoria 46 en la categoría reina, la undécima del curso y la novena seguida, con la que igualaría la plusmarca histórica del cuádruple campeón mundial alemán Sebastian Vettel, que logró esa gesta hace 10 años. Asimismo, para el equipo austriaco y pilotando otro de los muy dominantes monoplazas diseñados por el genial ingeniero inglés Adrian Newey, auténtico gurú de la aerodinámica.
De paso, elevaría a 13 el récord de victorias seguidas para su escudería. Y enloquecería aún más a sus seguidores con un tercer triunfo seguido en Zandvoort; un circuito en el que, con anterioridad a su regreso, se había corrido por última vez en 1985 (ganó de otro mito: el austriaco Niki Lauda, triple campeón del Mundo). Donde por tercera vez seguida arrancará desde la pole.
Verstappen, que había sido el más rápido en el primer entrenamiento -por delante de Alonso- y al que sólo mejoró en 23 milésimas Norris en el segundo ensayo del viernes, se levantó hambriento y volvió a marcar el mejor tiempo en el último libre del Gran Premio. Por la mañana, con la pista mojada y los neumáticos intermedios.
Mejoró en 379 milésimas a Russell y en un segundo exacto a Checo, que había marcado el tercer tiempo. Alonso, a un segundo y 3 milésimas, acabó cuarto un ensayo del que no demasiadas conclusiones se pudieron extraer; y Sainz, duodécimo, a un segundo y 8 décimas del que fuera su primer compañero en la F1, cuando ambos debutaron, en 2015, a bordo de un Toro Rosso (actual Alpha Tauri).
La sesión estuvo interrumpida 3 veces, con bandera roja; las 2 primeras, por los accidentes -sin mayores consecuencias físicas- del danés Kevin Magnussen (Haas), primero; y del chino Guanyu Zhou (Alfa Romeo), después; y la tercera -muy brevemente-, por un trompo que derivó en pequeño golpe del neozelandés Liam Lawson, que sustituye a partir de este sábado en Alpha Tauri al australiano Daniel Ricciardo; que el viernes se fracturó un metacarpiano de la mano izquierda, al accidentarse durante el segundo libre.
El finlandés Valtteri Bottas (Alfa Romeo) y el francés Esteban Ocon (Alpine) quedaron eliminados en la primera ronda (Q1) de la calificación; en la que Albon -demostrando que su tercer crono del viernes no había sido una casualidad- marcó el mejor tiempo, con 26 milésimas de ventaja sobre Verstappen; de nuevo con el intermedio. En una ronda que arrancó con la pista mojada y en la que, como era de esperar, el neozelandés Lawson también quedó eliminado.
El séptuple campeón del mundo inglés Lewis Hamilton (Mercedes) protagonizó otra sorpresa al quedar eliminado en la segunda, en la que también cayó el canadiense Lance Stroll, compañero de Alonso en Aston Martin. En la que Verstappen puso fin a las concesiones, marcando el mejor tiempo, con más de medio segundo sobre el australiano Oscar Piastri (McLaren); que, al igual que todos los demás, marcó su crono de nuevo con el neumático intermedio.
Casi al principio de la tercera, en la que ya se rodó con neumático de seco, se sacó otra bandera roja, tras el accidente del rookie estadounidense Logan Sargeant (Williams) en la segunda de las catorce curvas de la pista neerlandesa. A falta de 8:19 y que paró la sesión durante casi quince minutos.
Tras la reanudación, Leclerc se salió en la novena y provocó que ondease una nueva enseña encarnada, a falta de 4:05. Cuando los McLaren de Norris y Piastri lideraban provisionalmente, por delante de Mad Max. Y cuando ni Fernando, ni Carlos habían podido completar una vuelta buena.
La interrupción fue de 5 minutos en esta ocasión y quedaba claro que la calificación se decidiría, para la mayoría, a un sólo giro.
Al final, Verstappen machacó al resto. Norris y Russell festejaron entrar en el Top 3; y Albon, haberse convertido en la gran sorpresa del día, con su cuarto puesto.
“Salir quinto y cerca del podio es la mejor noticia”, comentó Alonso (tercero en el Mundial, a 165 puntos de Verstappen), contento con las mejoras que lleva en su AMR23 -sobre todo en el fondo plano, en la tapa motor y en los conductos de refrigeración de los frenos-, tras una cronometrada que describió como “estresante”.
Sainz -que completará una tercera fila totalmente española- también dio por bueno un sexto puesto “mejor, incluso, que lo esperado; y que hubiera firmado antes de la calificación”.
Checo -segundo en el Mundial, a 125 puntos de su compañero- largará desde la cuarta hilera, desde la que lo acompañará Piastri -de lejos el mejor debutante de los últimos años-, en una carrera prevista a 72 vueltas, para completar un recorrido de 306.5 kilómetros. En una pista muy abrasiva y de mucha carga aerodinámica. En la que para nada habrá que descartar ni nuevas banderas rojas, ni la presencia del coche de seguridad.