Desde su arribo a Chile en 2023, la entrenadora brasileña Tatiele Silveira suma 2 títulos con Colo Colo en la liga femenina, el más reciente fue el pasado domingo y significó un tricampeonato para el club, pero dice que llevar otra forma de entrenar es lo que motiva su paso por el país austral.
“Entregar otra idea diferente porque cada país tiene su cultura, pero llegué a Colo Colo con esa idea de que se puede legar otra forma de entrenar y las convicciones de tu trabajo”, aseguró en el marco del congreso de futbol femenino FEMPOWER 2024, realizado en Santiago.
La técnica de 42 años, nacida en Porto Alegre, recaló en uno de los 3 equipos grandes del futbol chileno con una exitosa trayectoria que comenzó en su país, donde fue la primera mujer entrenadora en ganar la liga de Brasil con Ferroviária para luego alcanzar el subcampeonato de la Copa Libertadores Femenina en 2019.
En la propuesta del Cacique encontró “una buena oportunidad de internacionalizar mi carrera y aprender otro idioma”, pero también la ocasión para “un trabajo a largo plazo que permita desarrollar mejor las ideas”, lo cual considera muy importante.
Silveira fue jugadora del Inter de Porto Alegre y tuvo su paso por el banquillo también en divisiones inferiores, pero su ambición de seguir profesionalizándose la llevó a dejar Sao Paulo “que es el lugar más desarrollado del futbol femenino en Brasil”.
“Ir a ferroviaria lo vi como una evolución en mi carrera”, confiesa Tatiele sobre partir a un club más modesto, pero en el que terminó convirtiéndose en la mejor entrenadora de Brasil en 2019.
Su experiencia, que abarca otros clubes como Santos, Gremio y Vasco da Gama, le permite afirmar que “en las 2 temporadas que llevo en Chile he encontrado calidad técnica y velocidad. Es difícil comparar con Brasil, pero ese concepto técnico, si se puede desarrollar, se pueden lograr cosas internacionalmente”.
“En Brasil tienen más tiempo de práctica, se juegan más minutos. Hay 2 o 3 competencias y aquí solo una por eso la preparación allá se hace más natural”, agrega.
Silveira argumenta que “el futbol femenino es un deporte en el que peleamos en cancha, pero sabemos que hay que juntarse fuera de la cancha”, reflejando la importancia de fortalecer lazos para generar mayor desarrollo.