Max Verstappen ha defendido a su compañero de equipo, Sergio Checo Pérez, tras la difícil temporada que vivió el mexicano en 2024.
A pesar de las críticas hacia Pérez por su falta de resultados, Verstappen considera que el rendimiento de Checo no fue solo responsabilidad suya, sino también del comportamiento complicado del monoplaza de Red Bull, el RB20.
La temporada comenzó de manera prometedora para Pérez, quien logró igualar las victorias de Verstappen en los primeros 5 grandes premios, además de mostrar un notable rendimiento en clasificación, un área donde tradicionalmente ha sido más débil. Sin embargo, después del Gran Premio de Emilia Romagna en Imola, Pérez comenzó a perder competitividad, y solo volvió a estar cerca de la victoria en el Gran Premio de Azerbaiyán, donde terminó contra el muro tras un contacto con Carlos Sainz.
Verstappen, en una entrevista con Viaplay, expresó que no cree que la baja forma de Pérez se deba solo a su rendimiento individual. El piloto neerlandés reconoció que el RB20 fue un coche difícil de conducir durante una parte importante de la temporada.
Según información del medio Motorsport Latinoamérica, Verstappen mencionó, “No creo que fuera siempre culpa suya. También teníamos un coche muy difícil en ese momento”, señalando que tanto él como Pérez tuvieron dificultades con el monoplaza en ciertas fases del campeonato.
Además, Verstappen hizo autocrítica sobre el trabajo del equipo, sugiriendo que Red Bull debería haber abordado los problemas del coche más rápidamente. “El mayor problema que tuvimos esta temporada fue simplemente que el coche no funcionaba. Y, por supuesto, conozco el estilo de conducción de Checo. El coche era muy difícil de conducir también para mí, y eso no ayuda”, indicó.
Verstappen también destacó que la falta de confianza de Pérez en el monoplaza fue una de las razones detrás de su bajón en el rendimiento. “Al principio de la temporada, Pérez estaba en el podio, pero después llegó un momento en que el coche era muy difícil. La confianza recibe un golpe, y algunas personas son más sensibles a eso que otras. Como equipo, creo que no hicimos un trabajo completamente perfecto”, añadió el piloto de Red Bull.
El tetracampeón de F1 se mostró comprensivo con la situación de su compañero y enfatizó que las dificultades de Pérez no deben ser vistas como un “fracaso personal”, sino más bien, como consecuencia de los problemas que el equipo tuvo con el RB20 durante el año.
Con información de Motorsport Latinoamérica.