El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa, Melania, presentaron sus respetos en la capilla ardiente del expresidente Jimmy Carter, fallecido a los 100 años, que fue instalada en el Capitolio.
El republicano, que asumirá el poder el próximo 20 de enero, visitó junto a la próxima primera dama la Rotonda del Capitolio donde se encuentran los restos del exmandatario demócrata, quien gobernó el país entre 1977 y 1981.
Los Trump entraron en la sala agarrados de la mano y permanecieron durante cerca de un minuto de pie y serios frente al féretro, envuelto en la bandera estadounidense, para luego abandonar el recinto ante la mirada sorprendida de algunos miembros del público.
Carter, el expresidente estadounidense más longevo de la historia, falleció el 29 de diciembre de 2024 a los 100 años en su domicilio de su pueblo natal, Plains (Georgia), donde recibía cuidados paliativos.
En los últimos días Trump criticó a Carter por haber firmado durante su mandato los acuerdos que cedieron a las autoridades panameñas el control del Canal de Panamá.
Los restos de Carter yacen desde ayer en la Rotonda del Capitolio, un espacio reservado para despedir a las grandes personalidades del país y que está abierto al público para que centenares de personas le den el último adiós.
El funeral de Estado se celebrará este jueves en la Catedral de Washington, donde se prevé la participación de Trump, del presidente saliente, Joe Biden, y de otros exmandatarios del país.
Carter comenzó a recibir honores el pasado sábado con un recorrido del féretro por Plains, y este martes su cuerpo fue trasladado a Washington desde una capilla ardiente instalada en el Centro Presidencial Carter en Atlanta (Georgia).
A su llegada a la capital estadounidense, el féretro de Carter fue llevado en procesión por un coche de caballos hasta las escalinatas del Capitolio y fue instalado en la emblemática Rotonda, donde lo esperaban la vicepresidenta del país, Kamala Harris, y el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
