Jesús Rojas Fermín, encargado de la oficina del Organismo Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Tecomán (Comapat), informó que, tras un análisis inicial de la infraestructura, no se han detectado daños en las redes de agua y drenaje luego del sismo de magnitud 6.1 registrado en los primeros minutos del pasado domingo 12 de enero en Tecomán.
Rojas Fermín explicó que la revisión incluyó los equipos de bombeo y las fuentes de abastecimiento, sin encontrar irregularidades. “Los daños más comunes en este tipo de infraestructura durante un sismo son los derrumbes en las columnas o afectaciones en las perforaciones, que pueden ocasionar la extracción de arena, tierra o lodo. Sin embargo, hasta el momento no hemos observado nada de esto”, detalló.
Aunque no se reportaron afectaciones inmediatas, el funcionario subrayó que se mantendrá un monitoreo constante durante los próximos días para descartar posibles “daños tardíos”. “En algunos casos, las repercusiones pueden manifestarse entre 2 y 3 días después del evento sísmico, por lo que continuamos vigilando la situación. Afortunadamente, hasta ahora todos los equipos están operando de manera normal y no hemos recibido reportes de fallas o interrupciones del servicio en ninguna comunidad o zona urbana”, agregó.
Asimismo, señaló que, en caso de que surjan daños, esos podrían identificarse por ruidos inusuales o dificultades en el funcionamiento de las chumaceras y tuberías. No obstante, reiteró que, por el momento, no se ha registrado ninguna de esas señales.
A pesar del escenario positivo, Comapat sigue en alerta y continuará con la supervisión de la infraestructura para garantizar el buen funcionamiento del servicio y la seguridad de los usuarios.