Los líderes conservadores del Partido Popular Europeo (PPE), primera fuerza en la Eurocámara, ofrecieron este sábado un “pacto” a Donald Trump, para que Europa sea un socio económico con el que afrontar el desafío de China y un socio en el que Estados Unidos pueda ver un “pilar de defensa”, lo que implica también estar abierto a un mayor gasto en defensa.
“Especialmente con el telón de fondo del próximo lunes, cuando Donald Trump tome posesión de su cargo en Estados Unidos, estamos dispuestos a ofrecer un trato”, dijo el jefe del PPE en la Eurocámara, Manfred Weber, en una rueda de prensa tras 2 días de reuniones en Berlín de los jefes de Estado y de Gobierno de la familia conservadora europea y de líderes de partidos como el presidente del PP español, Alberto Núñez Feijóo.
“Por ejemplo, Europa como socio económico, Europa como socio que afronta conjuntamente el desafío geopolítico de China. Y ciertamente vemos el apoyo de Trump a un pilar europeo de defensa (…)”, lo que significa “aumentar la independencia en defensa para hacer más fuerte conjuntamente a la OTAN”, explicó.
En el documento de prioridades de trabajo para 2025 adoptado en el “retiro” de los líderes en Berlín, el PPE recalca que está “poniendo en marcha una verdadera Unión Europea de Defensa complementaria a la OTAN”.
“Dentro de la OTAN y en estrecha colaboración con nuestros socios transatlánticos, ampliaremos significativamente los esfuerzos europeos de defensa”, señalan los populares europeos, que también apoyarán los trabajos sobre una hoja de ruta para la creación del mercado interior de defensa.
Más gasto en un futuro en defensa
En este sentido se comprometen a reforzar la base industrial y tecnológica de la defensa europea y, teniendo en cuenta todos los gastos de defensa de los Estados miembros, alcanzar colectivamente en la Unión Europea (UE) el objetivo del 2% del PIB en 2025.
No obstante, en un guiño a Trump, quien ha exigido incluso un gasto en defensa del 5% del PIB a los socios en la OTAN, los líderes se muestran abiertos “a niveles más altos en los próximos años”.
Friedrich Merz, el líder de la Unión Cristianodemócrata de Alemania (CDU) y candidato a canciller en las elecciones generales en febrero, señaló en la misma rueda de prensa que, desde su punto de vista, “no hay razón para mirar a Washington con miedo el próximo lunes”, cuando Trump será investido presidente de Estados Unidos.
“Somos 450 millones de europeos, tenemos más habitantes en Europa que América y Canadá juntos, si estamos unidos, entonces nosotros también tenemos algo que decir, nosotros también podemos conseguir algo”, dijo.
“Sí, tenemos que reforzarnos en el ámbito de la defensa, pero tenemos que hacerlo de todas formas, independientemente de que cambie o no el gobierno en Estados Unidos. Puede que la presión sea algo mayor, pero también debemos verlo como una oportunidad”, recalcó.
Otro de los temas abordados en la cita berlinesa fue la lucha contra la migración irregular y la seguridad de las fronteras exteriores.
Lucha contra la inmigración irregular
Feijóo explicó en un video difundido por el PP que todos sus colegas europeos “han constatado su preocupación por el hecho de que la ruta de África Occidental hacia Canarias sea la que crece más rápido, con cifras récords de llegadas, mientras en otras zonas de Europa se ha reducido significativamente”.
“Hemos defendido la necesidad de reforzar la lucha contra las mafias, de acelerar los retornos e incrementar la cooperación con los países de origen y tránsito. Entre ellos, especialmente hemos incluido Mauritania y Senegal. Y En este sentido se ha reconocido que (la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas) Frontex debe tener un papel protagonista en la protección de las fronteras, a pesar de que el Gobierno español no quiere utilizar Frontex para sobrevolar y ayudar a Canarias”, señaló.
Los líderes conservadores europeos revisarán en concreto la “desfasada” directiva de retorno y reemplazarla con un nuevo reglamento dentro de los próximos 6 meses, respaldarán propuestas para la creación de centros de retorno fuera de la UE y retocarán el concepto de tercer país seguro, además de abogar por nuevos acuerdos de asociación con países mediterráneos y reforzar los bilaterales existentes, por ejemplo con Egipto, Líbano, Marruecos y Túnez.
Por último, los líderes conservadores europeos apoyaron el plan de Merz para reducir la burocracia a escala europea, dijo Weber quien también señaló que otra cuestión clave en la reunión fue mejorar la competitividad de Europa.
“Es importante para la competitividad que veamos fuertes las industrias clave de la química, la biotecnología y la ingeniería mecánica”, explicó.
