La Universidad de Colima ingresó como nuevo integrante de la Asociación Latinoamericana de Archivos (ALA), creada en 1973 con el propósito de incentivar la comunicación y cooperación entre todos los sectores de la comunidad archivística de los países miembros, mediante actividades como congresos, seminarios y encuentros internacionales. Actualmente la integran 19 naciones, extendiéndose al ámbito iberoamericano con la inclusión de Filipinas.
En una entrevista, Joel Nino Jr., secretario general de esta Casa de Estudios, comentó que la adhesión a dicha asociación “es importante por 2 razones: principalmente porque la pone a la vanguardia en materia archivística en cuanto a capacitación, estrategias y vinculación, al ser parte de este organismo internacional y porque, a través de esta afiliación, la Universidad tendrá acceso a todos los esquemas de capacitación que ellos tienen y se fortalece de manera paralela la capacitación que se ha venido llevando en la UdeC, de los 147 enlaces del Sistema Universitario de Archivos (SUA)”.
Informó que ALA es un organismo internacional en el que sujetos obligados por la norma archivística, pero también estudiosos del tema, se unen con la intención de compartir experiencias, buenas prácticas y saberes; “al ser el tema de archivos tan complejo, digamos que una de las estrategias más efectivas para dar cumplimiento a los requerimientos de la Ley General de Archivos es el compartir las buenas prácticas, pero también las experiencias que les han funcionado a distintos sujetos obligados y hacer mancuerna, a su vez, con la parte de la academia y la gestión”.
Joel Nino resaltó que solamente 5 instituciones en el país están afiliadas a la ALA; “a nivel nacional se encuentran inscritas instituciones tanto gubernamentales como académicas, como la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Instituto Nacional de Acceso a la Información, el Colegio de México, la UdeG y el Archivo General de la Nación; esto es importante, porque creo que las universidades tienen que estar en los espacios donde se comparten y reflexionan estos temas a nivel Latinoamérica”.
Para ingresar a la Asociación Latinoamericana de Archivos, señaló que se debe contar con experiencia en el tema para poder aportar algo a la asociación; “nosotros como Universidad seguramente aportaremos toda la experiencia que hemos desarrollado a través de la implementación del Sistema Universitario de Archivos; logramos, en el tiempo que hemos desarrollado el sistema, ponernos a la vanguardia a nivel nacional, lo cual es importante”.
Por último, comentó que, muy contrario de lo que se pudiera pensar, la actividad archivística es mucho más dinámica de lo que la propia denominación pudiera parecer, ya que el documento, independientemente del soporte documental en el que se encuentra, siempre está en alguna de las etapas de su ciclo vital, desde que se reproduce o recibe hasta que se traslada al archivo histórico.
En ese sentido, concluyó, “todo lo que hacemos en la Universidad como sujeto obligado es un documento público, lo cual quiere decir que, independientemente de la etapa en la que esté el documento, estamos sujetos a la normativa archivística; además, con ello estamos contribuyendo a garantizar el derecho a la verdad, el derecho de transparencia y acceso a la información, fiscalización y la rendición de cuentas y también estamos contribuyendo a la memoria institucional, por lo que es conveniente tener una adecuada gestión documental”.