Entre los regalos que el portugués Cristiano Ronaldo recibirá por su 40 cumpleaños estará el cariño y apoyo de sus compatriotas, que lo consideran uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos.
“Es un fuera de serie”, dijo a EFE Luís Grilo, vecino de 79 años del Bairro Alto de Lisboa, que recuerda especialmente un partido contra Suecia en 2013 en el que el delantero madeirense anotó un triplete que clasificó a su país para el Mundial de Brasil, que se celebró un año después.
Grilo, ex luchador grecorromano que en su juventud fue campeón de Portugal y participó en 3 Juegos Olímpicos, alabó el estilo “único” de Cristiano y aseguró que lo que le distingue de otros deportistas de élite es su mentalidad: “Es un ganador, siempre quiere estar en lo más alto”, afirmó.
“Ronaldo nació para jugar al futbol, si no, no tendría tanta habilidad con la pelota. Pero está claro que en todo momento eligió esforzarse al máximo para llegar a donde está y, si lo logró, fue por eso”, apostilló.
En opinión de Wilmar Barbossa, que no se pierde un partido del actual ariete del Al-Nassr saudí desde su debut en 2002 con el Sporting de Portugal, esta determinación y su disciplina para cuidar su físico son un gran ejemplo para los más pequeños.
Barbossa (52 años), que se encontraba a la salida de un bar del centro lisboeta, ve al ex jugador del Manchester United, Real Madrid y la Juventus como un mito del futbol portugués “a la altura de lo que Pelé es para Brasil” y asegura que, cuando decida colgar las botas, seguirá ligado al futbol.
“Ya sea como dirigente en los despachos o incluso como un excelente entrenador, estoy seguro de que seguirá vinculado al equipo nacional y de que siempre estará en la memoria del pueblo portugués”, remató segundos antes de recrear la conocida celebración del crack portugués.
Por su parte, Verónica Leitão, ferviente seguidora de la selección portuguesa, describió al astro de Funchal como su mayor ídolo deportivo y lo alabó como “una gran inspiración” en lo que a constancia y sacrificio se refiere.
“Es uno de los grandes culpables de la evolución que ha vivido el futbol portugués en los últimos años”, alegó a EFE durante su pausa para el café esta aficionada benfiquista, que destacó además el carácter competitivo que ha transmitido a la selección de las quinas.
Además de en la memoria de los portugueses, el 5 veces ganador del Balón de Oro y campeón de la Champions League y las ligas de España, Italia e Inglaterra guarda un lugar destacado en los escaparates de las tiendas de recuerdos futbolísticos que llenan el centro de Lisboa.
El encargado de una de ellas, Luís Silva, indicó a EFE que la influencia del astro de Funchal en su negocio es “enorme”, atribuyendo “7 u 8” de cada 10 ventas del comercio a los productos relacionados con el capitán de la selección portuguesa.
Entre réplicas de balones de oro, camisetas con el dorsal 7 y ropa interior con las siglas CR7, Silva recordó emocionado la final de la Eurocopa de 2016, en la que Portugal se impuso 1-0 a Francia en el Stade de France, en París, para levantar su único título continental hasta la fecha.
“Todavía se me ponen los pelos de punta viendo las imágenes de Cristiano levantando el trofeo aquel día”, señaló Silva, que opina que el delantero se retirará tras disputar el Mundial de 2026, dejando el futuro del combinado nacional “en buenas manos” gracias a jugadores como João Neves o Bernardo Silva.

