Sergio Ramos, uno de los defensores más emblemáticos del fútbol mundial, arribó a Monterrey para fortalecer la defensa de los Rayados en un momento crucial de la temporada.
Con un impresionante palmarés que incluye cuatro Ligas de Campeones de Europa y títulos con la Selección Española, su llegada ha generado gran expectación en el fútbol mexicano. “El 93 está listo para defender la divisa en Azul y Blanco ¡Olé!”, anunciaron los Rayados al presentar al jugador.
La incorporación de Ramos a Monterrey tiene como objetivo devolver al equipo a los primeros planos, como ocurrió en los Mundiales de Clubes de 2012 y 2019, donde alcanzaron el tercer lugar. En un torneo Clausura donde la defensa de los Rayados ha sido la cuarta peor, la llegada del español se espera como una solución para reforzar la zaga, tras la reciente lesión de Carlos Salcedo.
A pesar de su ausencia en los campos desde hace más de medio año, Ramos aseguró que no ha dejado de entrenarse y confía en adaptarse rápidamente a su nuevo entorno. En el vestuario lo esperan sus compatriotas Sergio Canales y Oliver Torres, quienes facilitarán su integración en el equipo.
Con su llegada, Monterrey no solo busca mejorar en el torneo local, sino también en su participación en el Mundial de Clubes, donde se enfrentará a rivales de peso como el Inter de Milán y River Plate. En el objetivo de alcanzar su sexto título de liga y de conquistar la Liga de Campeones de Concacaf, Ramos es visto como un líder fundamental para el futuro inmediato de los Rayados.
El número 93 que lucirá Ramos es un homenaje a su histórico gol de empate en la final de la Liga de Campeones de 2014 con el Real Madrid, un gol que permitió a los merengues coronarse campeones en la prórroga. Con su carácter y experiencia, Sergio Ramos promete ser una de las figuras más importantes de Monterrey en los próximos años.

