La italiana Federica Brignone se proclamó nueva campeona del mundo de gigante en la XLVIII edición de los Mundiales de esquí alpino, que tienen lugar en Saalbach (Austria); donde dominó con claridad la prueba disputada en la pista Schneekristall de la citada estación de Salzburgo.
Brignone, nacida hace 34 años en Milán, que ya lideraba tras la primera, cubrió las 2 mangas de un recorrido con salida a 1.459 m de altitud y un desnivel de 398 en 2 minutos, 22 segundos y 71 centésimas: exactamente 90 menos que la neozelandesa Alice Robinson, líder de la Copa del Mundo de la disciplina y que, tras mantener la segunda plaza, capturó la primera medalla para su país en unos Mundiales del deporte rey invernal.
La estadounidense Paula Moltzan, que también ocupaba ese puesto tras la primera bajada, acabó tercera, a 2 segundos y 62 centésimas de la italiana; y se colgó al pecho la medalla de bronce.
Brignone sucede en el historial de la prueba a la estadounidense Mikaela Shiffrin, que prefirió descansar, con miras al eslalon del sábado; y no defendió el título ganado hace 2 años en la Roc de Fer de Meribel (Francia).
