El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, pidió hoy garantías y no promesas para la reanudación de los acuerdos del grano que Moscú abandonó a mediados de julio, y negó que haya una crisis alimentaria mundial.
“En cuanto no haya promesas, sino garantías, con resultados concretos que se puedan hacer realidad mañana mismo, entonces se reanudará a partir de mañana la realización de ese paquete en su totalidad”, dijo Lavrov durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo turco, Hakan Fidan.
Lavrov destacó los esfuerzos del secretario general de la ONU, António Guterres, aunque añadió que no hay medidas concretas con plazos determinados para el suministro del cereal y los fertilizantes rusos.
“Por ahora todo se limita a promesas. No hay una sola garantía”, subrayó y recordó que son los países occidentales los que obstaculizan la posibilidad de un acuerdo sobre la Iniciativa del mar Negro.
También acusó a la prensa occidental de manipular la realidad a la hora de denunciar una crisis alimentaria mundial por culpa del Kremlin.
“No hay ninguna crisis alimentaria en el Mundo. No se ha producido un alza de los precios, fluctúan, pero se mantienen en los niveles de 2021”, dijo, y citó como fuentes al Programa Mundial de Alimentos (PMA) y a la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
A su vez, Lavrov dijo haber tratado con Fidan la iniciativa del presidente ruso, Vladímir Putin, sobre el suministro de 1 millón de toneladas de grano ruso a un precio subsidiado a Turquía para que el cereal pueda ser procesado en su territorio y transportado posteriormente a los países más necesitados.
Destacó que Catar ha mostrado interés en encargarse de “los aspectos financieros” de esa iniciativa que el Kremlin considera “una alternativa óptima al acuerdo del mar Negro”.
Por su parte, Fidan se mantuvo a la hora de defender la Iniciativa del mar Negro, esfuerzos secundados por Naciones Unidas, según destacó.
“Nuestra labor continuará. Este acuerdo es extremadamente importante tanto para la seguridad alimentaria mundial como para la estabilidad y la paz en la región del mar Negro”, afirmó.
El jefe de la diplomacia turca consideró importante responder a las demandas rusas sobre la necesidad de garantías para el suministro ininterrumpido de sus alimentos y fertilizantes.
“Con la activa asistencia de Turquía, la ONU ha preparado un paquete con nuevas propuestas sobre los acuerdos de grano. Consideramos que eso puede servir de buena base para su renacimiento”, resaltó.
En cuanto al conflicto ucraniano, subrayó que “en una guerra no puede haber vencedores”.
“No hemos renunciado a los esfuerzos para el arreglo pacífico del conflicto en Ucrania y tenemos intención de proseguir nuestros esfuerzos de mediación”, señaló.
El jefe de la diplomacia turca aseguró tras reunirse el pasado 25 de agosto en Kiev con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que Ankara no ve alternativa a la Iniciativa del mar Negro, que operó durante un año.
Fidan explicó que cualquier otra alternativa contrae riesgos innecesarios, en alusión a las amenazas vertidas por Rusia y Ucrania contra los buques que se dirijan a los puertos del enemigo.