El noruego Marius Lindvik, que ya tenía un oro olímpico, pero llevaba casi 3 años sin festejar un triunfo en la Copa del Mundo, se coronó ante su afición al proclamarse nuevo campeón mundial de saltos de trampolín en la rampa normal, al ganar la prueba de los Mundiales de Esquí Nórdico que se disputan en la estación de Trondheim.
Lindvik, de 26 años, con ocho triunfos en la competición de la regularidad, que en los pasados Juegos Olímpicos de Pekín 2022 ganó en el trampolín largo y que esa temporada también había capturado oro mundial de vuelo ante su afición, en Vikersund, volvió a triunfar en casa. Se impuso en una prueba que ya lideraba tras la primera ronda, por delante del alemán Andreas Wellinger y del austriaco Jan Hörl -que también mantuvieron sus puestos-; hizo vibrar al público noruego y le dio una gran alegría al Rey Harald, presente en Trondheim y que fue uno de los primeros en felicitarlo.
El saltador de Sorum, localidad próxima a Oslo, voló 108 y 104 metros y medio y ganó con un total de 265.5 puntos, 2.3 más que Wellinger, que mantuvo el segundo puesto y repitió la plata que capturó hace 2 años en los Mundiales de Planica (Eslovenia). Hörl también conservó su posición y, al sumar 256.3 puntos, fue bronce en una prueba en la que Lindvik sucedió en el historial de la misma al polaco Piotr Zyla: que, tras acabar decimoctavo la primera manga, este domingo no pasó del vigésimo puesto.
El noruego había sido el mejor en la ronda inicial, en la que los mejores quince de la general de la Copa del Mundo fueron -en orden inverso al de la clasificación principal- los que saltaron al final. De esa forma los últimos en deslizarse por la rampa normal de Trondheim fueron los 3 austriacos que la encabezan: Stefan Kraft -sexto este domingo-, Hörl y el líder, Daniel Tschofenig; que, tras sonora pifia en el primer salto, no pasó del vigésimo primer puesto esta vez.
Lindvik había efectuado el salto más largo de la primera ronda, valorado, además, de forma positiva por los jueces; y lideraba con 137.2 puntos, 3.3 más que Wellinger; que perseguía igualar, o incluso mejorar, la plata que ganó hace 2 años en Planica y que también había sido segundo en la calificación, que lideró otro noruego, Johann Andre Forfang. Cuarto tras su primer salto, de 107 metros. A siete décimas del podio provisional; que completaba Hörl con idéntica distancia, pero mejor valoración.

