La Selección de México, que se marchó de la fase de grupos de la vigente edición del Mundial de Basquetbol con 3 derrotas en 3 partidos y sumó otra más posterior ante Nueva Zelanda, selló un balsámico triunfo al imponerse a Jordania en un duelo, por los puestos del 17 al 32, que se le complicó más de lo previsto (80-93).
Comenzó el partido de cara para los mexicanos, que se presentaron con un 2-10 favorable cincelado con 8 puntos de Gabriel Girón, 6 de ellos desde el perímetro. Finalizada su buena racha, fue Joshua Ibarra quien tomó el relevo anotador haciéndose fuerte en el juego interior. Y a ellos acabo agregándose en el tramo final del primer acto Iván Jaimes.
En el otro aro por momentos parecía que costara replicar. Pese a ello y sin hacer mucho ruido, de la mano de un Hollis Jefferson que anotaba y dirigía con acierto a los suyos, los jordanos fueron acercándose. Tanto que acabaron empatando a la conclusión de los 10 primeros minutos (24-24, min.10).
Lo que podía parecer anecdótico se convirtió en normal de vuelta al parqué. Lejos de venirse abajo Jordania, caótica por momentos en sus ataques, pero agrandada por las imprecisiones del contrario, mantuvo el tipo durante todo un segundo cuarto de anotación exigua y llegó a ponerse por delante de manera breve y a igualar al descanso (43-43, 20’).
México pasó entonces a tener claro que iba a tener que remar para lograr el triunfo, más si cabe tras ver la cuarta personal Ibarra al poco de reanudarse el enfrentamiento. En su ausencia pasaron a tener protagonismo los jugadores exteriores, desatándose un toma y daca de triples en el que aportaron Girón, Paul Stoll y Pako Cruz pero que fue contrarrestado con 2 de Sami Bzai. En ese contexto, el bando de verde tuvo que dar por buenos los tres de renta que tenía a la media hora (65-68, 30’).
Cinco puntos en el arranque del acto decisivo de Stoll parecían la gasolina necesaria para que el equipo terminase de funcionar. Sin embargo, una vez más, Jordania se levantó consciente de la buena oportunidad que tenía. Encabezada por Hollis Jefferson logró un parcial de 7-0 que volvió a ponerles por delante y trajo consigo más emoción.
Así las cosas, quedó todo a merced de los detalles. Y fue la vuelta a pista de Ibarra el más decisivo de ellos. Reforzados en la pintura con su presencia, los mexicanos ganaron en consistencia y alternativas. Girón con un triple a falta de un minuto abrió un parcial que terminó siendo de 0-10 hasta la conclusión (80-93, 40’).