Mié. Abr 30th, 2025

COLUMNA: Ciencia y futuro

Por Redacción Mar10,2025 #Opinión

Pensión justa, planeando nuestro retiro

Doctor Martín Álvarez Ochoa

Los seres humanos tienen el derecho después de un contable número de años de trabajo, de gozar de un retiro de sus actividades laborales, pero debe contar con los fondos económicos suficientes para disfrutar de una vida digna en el tiempo cercano a su muerte.

La sociedad ha creado diferentes vehículos e instrumentos financieros que les van a permitir a estas personas alcanzar el grado de confort en relación a su trabajo y alcance económico durante su vida laboral, así sea desde la clase baja, media y alta pueden tener y tienen derecho a una vejez digna.

Nosotros, la familia universitaria, desde la persona trabajadora más humilde hasta la persona más encumbrada socialmente podemos desde los años 70´s, aprovechar los beneficios de la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), de la Ley del ISSSTE, y más recientemente beneficiarnos con las medidas de universalidad de los programas sociales para personas adultas mayores, que en mi opinión han venido a cubrir una deuda histórica al generarse la pobreza extrema y laboral del país.

En años recientes sobresalen datos de la continuación voluntaria sobre la Modalidad 40 como forma de pensión; en análisis superficial, se debe a los ingresos que generan quienes pretenden obtener asesoría a una mejor pensión; en el anuncio público solo exponen los montos que según ellos pueden obtener, sin terminar de explicar las diferentes variables involucradas, asegurando un ingreso por costo de asesoría, para la persona habida de mejorar su monto, y es aquí donde empieza la decepción de la persona asesorada.

Bien, dejemos el tema bizantino y analicemos cómo una persona puede mejorar la cantidad económica de la pensión, veamos los puntos:

Primero. – Los requisitos necesarios de acuerdo con la ley el tener cotizadas 52 semanas en los últimos 5 años, pueden ser continuas o discontinuas.

Segundo. – Debe cotizar cuando menos el último salario que tenía como base para el pago de las cuotas del IMSS, es de señalar de manera prioritaria que no puede ser inferior a este.

Tercero. – Al tomar la Modalidad 40 con un sueldo superior se debe tener cuidado con la planeación del tiempo que deseamos cubrir las cuotas con ésta, pues hacerlo sin prever generará en caso de una insolvencia futura no poder cotizar con una cantidad inferior. Al respecto, para ejemplificar lo anteriormente expuesto, podemos ponerlo con números: si el salario base es de $750.00 y la persona al contratar esta modalidad 40 considera que puede pagar sobre $2,500.00 y, supongamos que en dos años a mitad de lo planeado su solvencia financiera se debilita, no puede por ninguna circunstancia volver a cotizar en dicha modalidad si no es con los $ 2,500.00 por el tiempo laboral que le queda.

Cuarto. – Al no realizar dos pagos continuos se suspende por un año el pago, pudiendo volver a cotizar el año siguiente, con la posibilidad de pagar el año previo en una sola exhibición y continuar con el resto de los pagos de manera mensual.

Ahora, para obtener una pensión óptima ¿qué es lo que debe cuidar la persona interesada? La opción es tener un mayor número de semanas cotizadas, puesto que son la primera variable a considerar, pero en términos reales, esta es más significativa que una aportación alta. Por ejemplo, con mil semanas cotizadas, las 250 con el tope actual a 2024 de las 25 UMAS, para 2028 la persona apenas alcanzaría una pensión de 39 mil 500 a los 65 años, con una inversión de 735 mil y como el retorno de la inversión es de 2 años, ahora con 2 mil semanas y si cotiza 1,700, entonces su pensión será de 55 mil pesos, pero la persona trabajadora invierte 460 mil con recuperación aproximada en 8 meses. Por último, al comparar, ambas opciones y si se aplica el primer ejemplo e invertir 275 mil pesos más aproximadamente en ¿cuánto mejora la persona trabajadora su pensión? La pensión entonces será de 88 mil 500, es decir, un 37.84% más, con una inversión de 62.5% adicional, un hecho que es atractivo porque solo ocupará 8 meses para recuperar la inversión.

Por otra parte, un factor esencial a considerar es la edad, la salud y la solvencia financiera, porque el costo de oportunidad también genera un efecto financiero. Me explicó una de las personas a quien he asesorado que su pensión era de 7,500 al realizar su plan y solo debía cotizar 4 años más con el tope salarial y llevaría su pensión a 20 mil pesos que es su actual.  Ante la duda, cumplido el tiempo, buscó una segunda opinión y le sugirieron que cotizara un año más para irse con el 100%, pero ¡ojo! su inversión sería de 109 mil 200 con un beneficio de 900 aproximado mensual; por tanto, el periodo de recuperación real en tiempo era de 100 meses y la persona trabajadora dejaría de obtener 12 meses de 20 mil 500 y 1 mes de aguinaldo de 17 mil 800 (costo de oportunidad). Es decir, 200 meses más en promedio de recuperación (25 años), por lo que debe esperar hasta los 81 años para ver las ganancias.

Conclusión: Es importante ver el costo de oportunidad cuando se manejan datos financieros para la jubilación y comprender que no todas las personas trabajadoras tienen las mismas condiciones, ni las mismas variantes favorables, tanto en salarios altos como en bajos; el fenómeno descrito en el procedimiento es el mismo; beneficia si ambas abundan, pero en salarios bajos con pocas semanas cotizadas, no tiene efecto por la pensión garantizada.

*Profesor e investigador de tiempo completo Titular A de la Facultad de Contabilidad y Administración campus Colima de la Universidad de Colima.

Las opiniones expresadas en este texto periodístico de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles a El Comentario.

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