Aunque México ha volteado la mirada de la cooperación diplomática hacia el sur del continente americano, uno de sus desafíos es consolidarse en Norteamérica, como la región más competitiva mundial, sostuvo la canciller Alicia Bárcena.
“La realidad norteamericana trasciende nuestras fronteras y la relación con Estados Unidos y Canadá se debe basar en la cooperación y el respeto mutuo, abordando cuestiones bilaterales y trilaterales”, afirmó previo a rendir protesta como titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER), en reunión de comisión ante senadores del Congreso.
Bárcena fue propuesta como canciller a inicios de junio por Andrés Manuel López Obrador, movimiento que anunció a mediados de ese mes, luego de que su antecesor, Marcelo Ebrard, decidió buscar la candidatura a la presidencia de México en 2024.
Esta tarde, los senadores de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta ratificaron su nombramiento, entre el reconocimiento a su trayectoria y a la defensa anticipada de los intereses de los mexicanos, al tomar protesta para el encargo público como nueva titular de la política exterior mexicana.
Bárcena, quien es la cuarta mujer que se convierte en canciller en México, admitió que la relación con Estados Unidos es “una de las más complejas”, aunque contrastó que ahora atraviesa por “un buen momento”, en donde México se ha convertido en su principal socio comercial, con un comercio de 1.5 millones de dólares por minuto en promedio.
Presumió que en el primer semestre del año el comercio entre los 2 países ascendió a los 400 mil millones de dólares y la inversión extranjera directa (IED) al país alcanzó los 12,500 millones de dólares, representando el 43% del total de la IED a México.
Aseveró que México y EUA “son socios constructivos”, pero matizó que también se ha levantado la voz ante situaciones que contravienen el espíritu colaborativo, como la instalación de boyas en el río Bravo, la “utilización demagógica y electoral” del tema migratorio, o el consistente proceso judicial contra productores, manufactureras y tiendas de armas.
En este sentido, la canciller advirtió que el proceso electoral rumbo a la presidencia de EUA “será difícil, ante el uso faccioso por parte de irresponsables de aspectos de nuestra relación bilateral que se convierten en municipio de provocadores”.
“Se abre la temporada alta de los mercaderes del miedo, los que apuestan al aplauso fácil, sirviéndose de la xenofobia, el racismo y la discriminación. Los oportunistas de la ignorancia, que a cada dificultad imputan siempre la responsabilidad a otros”, apuntó.
Sin embargó, enfatizó que la Cancillería mexicana, ahora a su cargo, estará “atenta y firme en la defensa de México y nuestros connacionales aquí (en México) y allá (en EUA)”.
Bárcena aceptó no ser “una embajadora de carrera” y aseguró ser una “embajadora a la carrera”, ya que solo cumplirá con la enmienda al frente de la SER solo el último año del Gobierno de López Obrador.