La ministra de Relaciones Institucionales de Brasil, Gleisi Hoffmann, afirmó este sábado que el proyecto de ley presentado al Congreso para amnistiar a los participantes en los actos golpistas del 8 de enero de 2023 lo que busca realmente es beneficiar al expresidente Jair Bolsonaro.
Hoffmann, una de las principales colaboradoras del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que, tal como está redactado, el proyecto no está dirigido a beneficiar a manifestantes supuestamente inocentes que se juntaron a los ultras que asaltaron las sedes de los 3 poderes sino a perdonar al líder de la ultraderecha brasileña en momentos en que puede ser juzgado por golpismo.
“No es y nunca fue para beneficiar a las ‘señoritas de la Biblia’ (en referencia a las amas de casa condenadas por los actos golpistas del 8 de enero). El proyecto de ley de amnistía busca librar a Bolsonaro de la cárcel”, afirmó Hoffmann en un mensaje que publicó en sus redes sociales.
La expresidenta del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), actualmente responsable por las negociaciones del Ejecutivo con el Congreso, afirmó que el Gobierno se opone al proyecto de ley de amnistía presentado por la oposición.
Aseguró que el Gobierno de Lula no puede aceptar un proyecto que “determina la completa inmunidad de todos los que tramaron, participaron, apoyaron y financiaron los atentados contra la democracia en el país”.
Según Hoffmann, el proyecto dice claramente que el beneficio se extiende a todos los acusados de “crímenes políticos, electorales y conexos” desde la elección de Lula como presidente, el 30 de octubre de 2022, hasta el momento en que la iniciativa sea aprobada.
“Eso incluye a Jair Bolsonaro y a sus cómplices incluidos en la denuncia de la Fiscalía que comienza a ser juzgada la próxima semana. El texto no deja dudas”, afirmó.
La Corte Suprema debe decidir en sesiones programadas para el martes y el miércoles próximo si acepta las denuncias contra el líder ultraderechista y 7 de sus colaboradores por intento de golpe de Estado y, en consecuencia, si les abre juicio.
De acuerdo con la Fiscalía, tras ser derrotado en las elecciones de octubre de 2022, Bolsonaro lideró un complot para intentar impedir la investidura de Lula y luego para derribarlo del poder, que se extendió hasta los asaltos del 8 de enero de 2023, cuando miles de bolsonaristas atacaron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema para presionar un golpe de Estado.
Hoffmann citó en su mensaje el artículo del proyecto de ley que prevé la concesión de amnistía a “todos los que hayan participado en manifestaciones” en cualquier lugar del territorio nacional entre el 30 de octubre de 2022 y el día de entrada en vigor de la ley.
“En lenguaje claro: además de los atentados del 8 de enero, de los campamentos frente a los cuarteles, de los bloqueos de carreteras y de la bomba (que intentaron detonar) en el aeropuerto de Brasilia serían perdonados como crímenes conexos los decretos del golpe, el plan para asesinar a Lula, la conspiración de los jefes militares y todos los crímenes practicados por Bolsonaro y sus cómplices contra la democracia, incluso los electorales”.
Además de poder enfrentar un juicio político por intento de golpe, Bolsonaro ya fue condenado a 8 años de inhabilitación política, lo que le impide disputar las elecciones presidenciales de 2026, por delitos electorales.