La ONU ha incluido a Rusia en la lista con la que cada año denuncia a los peores violadores de los derechos de los niños en situaciones de conflicto, en este caso por sus acciones en la guerra de Ucrania.
En la lista, vista por EFE este jueves, figuran por primera vez las Fuerzas Armadas de Rusia y grupos afiliados, a quienes Naciones Unidas atribuye la muerte de más de un centenar de menores y heridas a más de medio millar durante el año 2022.
Además, el informe denuncia numerosos ataques rusos contra escuelas y hospitales, el uso de niños como “escudos humanos” y el secuestro de decenas de menores, pero también reconoce que Moscú tomó a lo largo del año medidas para tratar de mejorar la situación.
El documento, que elabora anualmente la Secretaría General de la ONU, fue entregado hoy al Consejo de Seguridad y se hará público la próxima semana.
Además de Rusia, en la “lista negra” -cuyas consecuencias concretas son escasas más allá de la denuncia pública que supone- aparecen numerosos Estados y grupos armados responsables de graves violaciones de los derechos de los niños en situaciones de conflicto.
Entre ellos figuran los ejércitos de Birmania, Siria, la República Democrática del Congo, Somalia y Sudán del Sur; junto a grupos terroristas como Al Qaeda y el Estado Islámico, las fuerzas rebeldes de varios conflictos o los talibanes de Afganistán.
La inclusión de Rusia, sin embargo, es la principal novedad y supone un golpe para una potencia con asiento permanente en el Consejo de Seguridad.
En el texto, el secretario general de la ONU, António Guterres, se declara “indignado” por el alto número de violaciones cometidas por Rusia contra niños en Ucrania y exige a Moscú medidas para acabar con ellas y que los responsables rindan cuentas.
La inclusión de Rusia en la lista responde, según el informe, a las muertes y heridas causadas por sus ataques y a los bombardeos de escuelas y hospitales, consecuencia a menudo del uso de armas explosivas con gran alcance.
El informe, además, incluye una advertencia a Ucrania por esos mismos motivos, pero no incluye a las fuerzas de Kiev en la que algunos llaman “lista de la vergüenza”.
En el caso de Rusia, el país aparece en un apartado reservado para quienes, habiendo cometido violaciones graves, también han tomado medidas para tratar de ponerles fin.
Además de los cientos de niños muertos, Naciones Unidas llama la atención sobre el secuestro y uso de al menos 91 menores como “escudos humanos” por parte rusa y del traslado de decenas a su territorio.
Los datos solo hacen referencia a 2022 e incluyen únicamente casos verificados por la ONU, que subraya que las cifras reales son sin duda mucho mayores.
Con información e imagen de EFE