Los 3 agresores de un niño de 8 años enfermo de cáncer en un estadio de futbol francés fueron condenados a un año de prisión, exento de cumplimiento si no cometen más delitos.
Además, el instigador de la agresión recibió una multa de mil euros, que fue de 500 para los otros 2, y todos tienen prohibido entrar en un estadio deportivo durante 3 años.
La agresión ocurrió a comienzos de junio, cuando Kenzo, un niño de 8 años que sufre un cáncer, fue agredido en el Estadio del Ajaccio (en la isla de Córcega) porque llevaba una camiseta del Marsella, el equipo visitante de esa noche.
Según la acusación, los agresores insultaron y golpearon varias veces al padre del niño. Después empujaron al pequeño para quitarle la camiseta y quemarla.
Los acusados afirmaron que su acción se limitó a quitar y quemar la camiseta, y negaron cualquier agresión, aunque el tribunal de Ajaccio que los juzgó aceptó la versión de la fiscalía y les condenó.
El episodio se hizo famoso en toda Francia, donde en los últimos años se ha agravado la violencia en los estadios de futbol, con algunas invasiones de campo, enfrentamientos entre aficiones o lanzamientos de objetos y provocaciones desde las gradas a los jugadores rivales.